Un ex guardia civil que cometi¨® cuatro atracos alega el 's¨ªndrome del Norte' para que se le indulte
Sebasti¨¢n Castillo Gualda, ex guardia civil que cumple en Valencia una condena de 16 a?os -ha cumplido ya cinco y medio-, se dispone a pedir por quinto a?o consecutivo un indulto que hasta ahora le ha sido negado pese al visto bueno de las autoridades penitenciarias y de la Audiencia Nacional. Castillo; de 30 a?os de edad, cometi¨® cuatro atracos en las Navidades de 1980. "Aquella equivocaci¨®n, que dur¨® 20 d¨ªas", fue, dice, la consecuencia de la extrema tensi¨®n -s¨ªndrome del Norte- que viven las fuerzas de seguridad en Euskadi, donde estuvo cuatro a?os -en los que sufri¨® dos atentados, uno de ellos frustrado-, presenci¨® la muerte de varios compa?eros y estuvo infiltrado en ambientes etarras.
El ex guardia civil basa su petici¨®n, fundamentalmente, en que delinqui¨® afectado por la situaci¨®n de extrema tensi¨®n que hubo de soportar durante sus cuatro a?os de servicio en Euskadi, adonde march¨® voluntario en 1977. Durante este tiempo fue testigo de excepci¨®n del secuestro y posterior asesinato de Javier de Ibarra, d¨¦ cuya familia fue escolta durante casi un a?o; sufri¨® la. muerte de compa?eros en atentados y vivi¨® varios meses infiltrado como topo en los ambientes etarras.Seg¨²n sus propias palabras, lo que acab¨® por "romperlo" fueron los dos atentados -uno de ellos frustrado- de que fue objeto. ETA lo identific¨® y lo tuvo sentenciado a muerte y, seg¨²n cuenta, lleg¨® a recibir a bocajarro un tiro en la cabeza que, de puro milagro, s¨®lo le roz¨® el tabique nasal. "Salv¨¦ la vida porque me dieron por muerto. Pero, pese a todo, denegaron todas mis peticiones de excedencia o de traslado fuera del Pa¨ªs Vasco. Aquello me sumi¨® en un estado de crisis que me llev¨® a la droga, a desertar y a cometer dos atracos en Bilbao y otros dos en Valencia" .
Castillo Gualda se muestra convencido de que en su caso "no se ha tenido jam¨¢s en cuenta hasta ahora el llamado s¨ªndrome del Norte" y aporta una segunda raz¨®n para el indulto: "Si seg¨²n la Constituci¨®n la finalidad exclusiva de las penas privativas de libertad es la reinserci¨®n, puedo decir que eso ya lo tengo conseguido". Por sus antecedentes y buen comportamiento, Castillo, interno en la prisi¨®n de Valencia, goza de los beneficios del tercer grado carcelario desde principios de 1984, cuando cumpli¨® el requisito de haber estado encarcelado la primera cuarta parte de su condena, y est¨¢ en la secci¨®n abierta de la c¨¢rcel.
Las cuatro peticiones de indulto que ha formulado hasta ahora le han sido denegadas. Present¨® la primera en 1982, poco despu¨¦s de ser condenado por la Audiencia Nacional a cuatro penas de cinco a?os y seis meses de prisi¨®n menor, por otros tantos atracos. En ¨¦sa y las dos siguientes ten¨ªa nulas probabilidades de conseguir su objetivo. Tanto el presidente como el fiscal de la Audiencia Nacional hab¨ªan desaconsejado la gracia.
Al cuarto intento, en 1985, su expediente lleg¨® a la secci¨®n de Asuntos de Gracia del Ministerio de Justicia con todos los pronunciamientos. favorables preceptivos de las autoridades penitenciarias y judiciales. Pero el indulto parcial que solicitaba, por el tiempo que le restaba hasta poder obtener la libertad condicional, dentro de casi tres a?os, le fue denegado, tambi¨¦n por silencio administrativo.
Sebasti¨¢n Castillo cree que la raz¨®n por la que no es perdonado es el haber sido guardia civil, pero no ha recibido nunca una explicaci¨®n.
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