5 muertos en Chile desde el comienzo del estado de sitio
Un joven militante comunista acribillado a balazos y una muchacha asesinada con un disparo al coraz¨®n son las dos nuevas v¨ªctimas de la represi¨®n en Chile, con lo que el n¨²mero de muertos desde que comenz¨® el estado de sitio el pasado lunes se eleva a cinco. Paralelamente, se multiplican las amenazas a periodistas y se realizan allanamientos en distintas provincias. Los detenidos en todo el pa¨ªs superan el medio centenar.
Otros 50 estudiantes, al menos, han sido detenido por los carabineros, acusados en virtud de la ley de seguridad por haber participado en manifestaciones universitarias contra el estado de sitio.Habitantes de la barriada de La Victoria denunciaron que Cecilia Pe?a, de 22 a?os, fue muerta por un disparo en el coraz¨®n que le hicieron desde un veh¨ªculo en marcha, el pasado jueves. La versi¨®n policial, sin embargo, dijo que la joven muri¨® al ser alcanzada por las esquirlas de la explosi¨®n de una bomba.
En las cercan¨ªas del pueblo de Lonqu¨¦n, 36 kil¨®metros al este de la capital, agricultores encontraron un cuerpo acribillado a balazos y semidesnudo. Fuentes eclesi¨¢sticas dijeron que se trata del contable Abraham Muskatblie, un militante comunista. Muskatblie fue sacado desde su domicilio en las cercan¨ªas del Caj¨®n del Maipo, donde fue emboscado Pinochet, por un grupo de seis personas vestidos con uniforme militar el martes 9, y desde entonces se ignoraba su paradero.
De una forma similar han sido asesinadas en d¨ªas pasados otras tres personas, entre ellas el periodista Jos¨¦ Carrasco, que hab¨ªan sido secuestradas por un grupo de civiles armados antes de que aparecieran sus cuerpos.
La viuda de Jos¨¦ Carrasco, Silvia Vera, y uno de sus hijos, denunciaron haber recibido amenazas de muerte por tel¨¦fono, y haber sido seguidos por grupos de desconocidos despu¨¦s del asesinato del periodista. Otros dos profesionales de la Prensa, los hermanos Patricio Acevedo, redactor de An¨¢lisis -la misma revista donde trabajaba Carrasco, que est¨¢ clausurada- y Enrique Acevedo, corresponsal de la opositora Radio Cooperativa en la ciudad de Valpara¨ªso, fueron amenazados telef¨®nicamente, al igual que. Felidor Contreras, dirigente del Colegio de Periodistas.
Un quinto profesional de la Prensa afectado, Mario G¨®mez L¨®pez, de Radio Chilena -cuyo propietario es la Iglesia cat¨®lica- fue interceptado por un grupo armado, que le dio dos d¨ªas de plazo para abandonar el pa¨ªs. Ante la amenaza, G¨®mez L¨®pez, que hab¨ªa regresado de su exilio en M¨¦xico hace dos a?os, sali¨® temporalmente en un vuelo rumbo a Buenos Aires.
A las amenazas contra los periodistas se han sumado actos de repudio contra templos de la Iglesia Cat¨®lica y residencias de dirigentes opositores. La noche del jueves, una turba atac¨® con palos y piedras el domicilio en Santiago del dirigente democratacristiano Andr¨¦s Zaldivar, seg¨²n denunci¨® ¨¦l mismo.
Por otra parte, la polic¨ªa descubri¨® un t¨²nel con explosivos bajo el camino de Las Vizcachas (cerca de donde se registr¨® el atentado contra el general Augusto Pinochet), destinados a estallar al paso de la comitiva presidencial. La carga estaba preparada por si el coche en que iba Pinochet lograba pasar la emboscada que le tendieron en el Caj¨®n del Maipo.
Entre los exiliados chilenos que han regresado al pa¨ªs se vive un clima de inseguridad semejante al de los periodistas, despu¨¦s de que el r¨¦gimen anunciara que ser¨¢n empadronados, lo que supone que ser¨¢n sometidos a un mayor control. El secretario general de Gobierno, Francisco Javier Cuadra dijo que est¨¢ "comprobada la participaci¨®n de exiliados en los hechos de violencia".
Los servicios de seguridad culpan a C¨¦sar Bunster y su esposa, que regresaron del exilio en 1986, de participar en el atentado contra Pinochet.
La familia de Bunster, sin embargo, calific¨® de "rid¨ªcula" la versi¨®n y dijo que teme por la vida de los dos inculpados.
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