Una mujer pide volver a la c¨¢rcel de Palma, a los seis meses de quedar en libertad

Mar¨ªa Rosa Conderana, en libertad provisional desde abril ¨²ltimo y a la que se acusa de participar en el atraco de una sucursal del Banco Central palmesano, reingres¨® el pasado jueves, voluntariamente, en la c¨¢rcel de Palma, informaron fuentes penitenciarias. Mar¨ªa Rosa, de 33 a?os, natural de Valencia, dijo que no tuvo "m¨¢s alternativa que volver a la prisi¨®n porque la vida fuera era pr¨¢cticamente imposible para m¨ª. En ning¨²n momento pude contar con los medios de vida imprescindibles".

Mar¨ªa Rosa Conderana se cas¨® por primera vez a los 16 a?os y desde entonces comenz¨® a trabajar en clubs de alterne en Valencia."De mi marido", cont¨®, "me separ¨¦ a los dos a?os porque no trabajaba y s¨®lo intentaba prostituirme, nunca estaba conforme con lo que yo ganaba". En los a?os posteriores, seg¨²n sus propias palabras, su vida se vio salpicada por una "serie de duros golpes" de los que generalmente, dice, "no sal¨ª bien parada". M¨¢s tarde conoci¨® a su actual compa?ero, Bartolom¨¦ Dalmau, que tambi¨¦n se encuentra en la carcel y con el que, adem¨¢s de participar en el atraco al Banco Central, comenz¨® a transitar "por el sendero de la hero¨ªna".

En el mes de abril obtuvo la libertad provisional e intent¨® convivir, "infructuosamente", con la madre de su compa?ero y su peque?a hija Rosa Mar¨ªa, que naci¨® el 29 de marzo, en el pueblo de Santa Margarita (Mallorca).

"No pude vivir mucho tiempo con la madre de Bartolom¨¦ porque cada d¨ªa me ped¨ªa que vendiese a la peque?a, creo que nunca la quiso", asegur¨® Mar¨ªa Rosa. Rosa Mar¨ªa est¨¢ en la actualidad bajo la protecci¨®n de un grupo de religiosas en el Hogar de la Infancia, una entidad que depende del Consell Insular de Mallorca.

"Despu¨¦s intent¨¦ convivir con las hermanas adoratrices pero all¨ª solamente pod¨ªa dormir y el resto del d¨ªa deb¨ªa buscarme la vida. Y lo que me ofrec¨ªan siempre era volver a delinquir, no ten¨ªa otra opci¨®n". Hace unos d¨ªas Mar¨ªa Rosa decidi¨® solicitar su reingreso en prisi¨®n porque, seg¨²n dijo: "Llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que no ten¨ªa otro sitio para vivir". El director de la prisi¨®n provincial de Palma, Joaqu¨ªn Mejuto, asegur¨® que este hecho es "muy lamentable porque muestra que en nuestra sociedad estas situaciones no son viables o no encuentran respuesta".

Mejuto reconoci¨® que este caso "no es habitual" y que la c¨¢rcel "no est¨¢ preparada para algo semejante sobre todo actualmente en que el departamento de mujeres se encuentra al tope de nuestras posibilidades". Mientras, Mar¨ªa Rosa Conderana mantiene viva una ilusi¨®n. "Lo ¨²nico que quisiera es que alguien me proporcione un trabajo cualquiera para poder mantenerme y poder estar con mi peque?a".