"Hay un clamor en AP para que las cosas cambien", asegura Luis Olarra

Luis Olarra, miembro del Comit¨¦ Ejecutivo de Alianza Popular (AP), expedientado el pasado mi¨¦rcoles por sus cr¨ªticas declaraciones hacia Manuel Fraga, est¨¢ convencido de que son "muchos, much¨ªsimos" los que piensan como ¨¦l en AP. "La mayor¨ªa piensa como yo, y ya aflorar¨¢, porque hay un clamor para que haya cambios en el partido", afirm¨® en declaraciones a este peri¨®dico.

Sonr¨ªe cuando se le recuerda que en la junta nacional del pasado martes hubo 106 votos de adhesi¨®n a Fraga y tan s¨®lo ocho discrepantes. "Muchos de los que alzaron la mano hab¨ªan manifestado otra cosa muy distinta tres d¨ªas antes". "Hay que estudiar las causas por las que perdemos las elecciones, sin excluir si es culpa de la imagen, del programa o de las personas", dice Olarra en su pretensi¨®n de abrir un debate interno en el partido.El expediente disciplinario abierto a Olarra se basa formalmente en sus declaraciones a la revista ?poca, en las que tildaba de "mamporreros", a los dirigentes aliancistas situados en el entorno del presidente del partido, y en la afirmaci¨®n de que la derecha con Fraga no gana". Olarra. muestra una ingenua perplejidad por la reacci¨®n de su partido. Vuelve a repetirlo: "No he dicho nada extra?o, est¨¢ comprobado que con Fraga no vamos m¨¢s all¨¢., y eso no es ning¨²n esc¨¢ndalo, ni con ello se intenta defenestrar a nadie", dice. No entiende a aqu¨¦llas personas que se obcecan en pensar que si alguien deja de ser candidato a la presidencia del Gobierno, o ministro, o diputado, "ya no es nada en la vida".

No quiere otro partido

El empresario vasco se resiste a abordar la posibilidad de que los cr¨ªticos puedan llegar al abandono de AP y crear otra fuerza pol¨ªtica. "No, no es bueno que haya muchos grupos pol¨ªticos. Nosotros queremos la renovaci¨®n dentro de AP, y se har¨¢ porque: es imparable". Olarra dice que su pensamiento es compartido "por los electores de AP y por muchos, muchos militantes del partido". Este apoyo, advierte, se empezar¨¢ a apreciar desde las organizaciones provinciales del partido. "A muchos de los que el otro d¨ªa levantaron la mano en adhesi¨®n. a Fraga ya les est¨¢n preguntando en sus provincias por qu¨¦ lo 'hicieron".Luis Olarra desea que el expediente que se le ha abierto -"todav¨ªa no me han dicho las causas"- llegue hasta el final". Este final significa que todos aquellos que en conversaciones privadas se han mostrado disconformes con la l¨ªnea del partido y la actuaci¨®n del presidente lo digan libremente.

Insiste en el "fondo" del conflicto, y para ello se remonta al refer¨¦ndum sobre la OTAN, al pacto con el PSOE para designar ajos vocales del Consejo General del Poder Judicial y a los pactos con el Partido Dem¨®crata Popular (PDP). "De todo ello me he enterado por la radio o por la Prensa, y soy miembro del comit¨¦ ejecutivo, donde se supone deben ser debatidos estos temas". Y luego los resultados: "Hemos probado todas las f¨®rmulas y se ha perdido. ?C¨®mo se puede decir que los resultados de las elecciones fueron buenos, cuando fueron un fracaso?, pero no se quiere analizar".

Asegura, este pol¨ªtico que no hab¨ªa "doble intenci¨®n" ni trampa en la propuesta de que Fraga fuera candidato a la alcald¨ªa de Madrid. "Hombre, pod¨ªa haber dicho que no estaba de acuerdo pero decir eso de que los que han hablado se van a arrepentir creo que no se puede hacer en democracia".

La celebraci¨®n de congresos extraordinarios es una de las v¨ªas que Olarra apunta como soluci¨®n para conocer "el verdadero sentir del partido". Olarra tiene su pron¨®stico a corto plazo: "Habr¨¢ un movimiento de las bases para que las cosas cambien; son mayor¨ªa los que piensan como yo, el cauce del r¨ªo no se puede cambiar por mucho que se pretenda". Si no es as¨ª, sus augurios son tajantes: "Entonces tendremos PSOE para 1990, 1994, 1998, y yo lo que querr¨ªa es morirme habiendo visto un Gobierno que no fuera del PSOE".