El retorno de 'M¨¢gico' Gonzalez
Jorge Gonz¨¢lez Barillas lleg¨® a Espa?a con la selecci¨®n de El Salvador para disputar la fase final del Mundial de 1982. Cuando parec¨ªa que su vida quedar¨ªa constre?ida a Centroam¨¦rica, acept¨® la oferta del C¨¢diz, en la Segunda Divisi¨®n. No le import¨® la categor¨ªa porque aqu¨ª la vida era m¨¢s relajada que el clima de guerra civil de su pa¨ªs. Su magia creci¨® tan r¨¢pidamente como sus excentricidades y, pese a su genio futbol¨ªstico, una descuidada vida personal le llev¨® al pozo del fracaso y el anonimato. Ahora ha vuelto en olor de multitud, maduro y autodisciplinado.
La trayectoria deportiva y persona, de M¨¢gico Gonz¨¢lez tiene tintes de leyenda. De dificil personalidad, parece que ni los ¨¦xitos ni los fracasos dejan huella en su ¨¢nimo y est¨¢ como ausente cuando se le felicita. Su llegada a Espa?a estuvo propiciada por el escaparate del Mundial de 1982. Tras este certamen, pocos equipos espa?oles se interesaron por sus servicios, pero firm¨® un contrato de cinco temporadas con el C¨¢diz, que entonces militaba en Segunda Divisi¨®n.Su segunda temporada en Espa?a, ya en Primera, fue el comienzo de su desastre. M¨¢gico Gonz¨¢lez se anud¨® una cinta al pelo, visti¨® ropajes brillantes y su presencia comenz¨® a ser moneda corriente en lugares de solaz nocturno. No importaba, porque en el campo rend¨ªa y un magn¨ªfico gol al Barcelona era suficiente para acallar las protestas de quienes ya le recordaban su vida privada. Ahora, cuatro a?os despu¨¦s, Gonz¨¢lez asegura que no tiene enemigos en C¨¢diz: "Al menos, no los conozco". Pero su condici¨®n f¨ªsica fue bajando estrepitosamente, lo que coincidi¨® con la mala situaci¨®n de un equipo que volvi¨® a Segunda.
Gonz¨¢lez comenz¨® a llegar tarde a los entrenamientos o a no llegar. Se extendi¨® su bien ganada fama de dormil¨®n, que un d¨ªa qued¨® patente al quedarse dormido en el descanso de un partido Atl¨¦tico de Madrid-C¨¢diz. El desmoronamiento deportivo estuvo acompa?ado del personal y el econ¨®mico.
Sus padres -y muchos familiares- vinieron a Espa?a, pero no lograron dominarlo, y, sin que se sepa muy bien el motivo, comenz¨® a acumular deudas. Gonz¨¢lez huy¨® hacia arriba y se rode¨® de un manager y un mayordomo en la ¨²ltima de sus m¨²ltiples viviendas gaditanas. La situaci¨®n se hizo insostenible entre sus propios compa?eros, que muchas veces tapaban sus ausencias. M¨¢gico Gonz¨¢lez dejaba de ser el futbolista m¨ªtico para entrar de lleno en el mundo de los chascarrillos: una chirigota de carnaval parodi¨® sus aficiones on¨ªricas llam¨¢ndole El Ni?o de la Almohada.
Por fin, Benito Joanet, el entrenador que ascendi¨® al C¨¢diz por cuarta vez, decidi¨® prescindir de sus servicios. La cesi¨®n al Valladolid fue una soluci¨®n de compromiso, pero M¨¢gico Gonz¨¢lez jug¨® su primer partido con nieve y no levant¨® cabeza porque el fr¨ªo no estaba hecho para ¨¦l. Despu¨¦s desapareci¨®.
Durante su a?o de ausencia estuvo en M¨¦xico y California, donde jug¨® algunos partidos de exhibici¨®n porque su a¨²n vigente contrato le imped¨ªa jugar con ning¨²n otro club. De pronto, la afici¨®n gaditana se acord¨® de sus malabarismos, de sus piernas de goma, de su forma de marear el bal¨®n y de sus meneos de tobillo y pidi¨® su vuelta. M¨¢gico Gonz¨¢lez ha vuelto un poco m¨¢s delgado, pero tambi¨¦n m¨¢s riguroso: "El f¨²tbol hay que vivirlo al d¨ªa porque el ayer fue el ayer", se?ala tras su cuarto partido de la presente Liga, el de su resurrecci¨®n.
Manuel Cardo, su entrenador, asegura que no tiene problemas t¨¦cnicos y que los f¨ªsicos quedar¨¢n solventados "en 10 o 12 d¨ªas". Ahora es minuciosamente puntual y no tolera que los compa?eros le gasten bromas record¨¢ndole su pasado. Tiene un contrato un tanto especial: cobra por partido y est¨¢ pr¨¢cticamente obligado a no lesionarse. En su tercer encuentro completo M¨¢gico Gonz¨¢lez ha vuelto a ilusionar a sus seguidores. El pasado domingo marc¨® al R¨¢cing un gol para la historia.
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