La sobredosis
El mundo est¨¢ atacado por un mal de d¨ªficil curaci¨®n: la sobredosis. Todo lo que ocurre ahora en el mundo es excesivo; prueba de ello es el espejo en donde se miran las naciones occidentales: Estados Unidos.La histeria con que viven los, norteamericanos dentro y fuera de su pa¨ªs es tan evidente que su anciano presidente no ha tenido otra alternativa que salir en televisi¨®n para decir a sus ciudadanos que no fumen porros, y que, si salen al extranjero, salgan con escolta armada o disfrazados de europeos corrientes (m¨¢s o menos).
Ahora va a resultar que el se?or Reagan es como la se?ora Francis, pero a lo bruto, pues su c¨ªrculo de audiencia es tan poderoso como un mill¨®n de megatones.
Como ve usted, es todo cuesti¨®n de sobredosis; de sobredosis informativa, para ser m¨¢s exactos, y si no que se lo pregunten a los terroristas, que es su principal alimento-
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