El Gobierno de El Salvador y la guerrilla endurecen sus posiciones
Las posiciones del Gobierno y la guerrilla se endurecen en El Salvador, tras el fracasso del intento de di¨¢logo que qued¨® reflejado palpablemente en el acto organizado por el presidente salvadore?o, el democristiano Napole¨®n Duarte, el viernes en Sesori. El acto de Sesori tuvo ribetes tragic¨®micos.
A las nueve de la ma?ana hora local (17.00 horia peninsular espa?ola), Duarte se subi¨® al estrado ante la iglesia de Sesori y empez¨® a gritar y a emplazar a los guerrilleros para que acudiesen. Despu¨¦s, el presidente salvadore?o realiz¨® un simulacro de refer¨¦ndum a mano alzada, preguntando a los 3.000 asistentes sobre si quer¨ªan la paz y el di¨¢logo. Con escaso entusiasmo, los all¨ª reunidos, en su mayor¨ªa acarreados desde otros lugares por los democristianos, levantaron las manos. Los habitantes de Sesori segu¨ªan todo con cierto escepticismo.La peque?a ciudad de 2.000 habitantes, situada a 150 kil¨®metros al noreste de la capital, estuvo abandonada totalmente por las autoridades durante los ¨²ltimos a?os y vivi¨® en una situaci¨®n de tierra de nadie. Sus gentes temen que, si se retira de nuevo el Ej¨¦rcito, regrese la guerrilla y que los que se mostraron entusiastas en el acto de Duarte paguen las consecuencias "Aqu¨ª hay orejas (soplones) de las dos partes y hay que tener mucho cuidado", comentaba un ciudadano.
El discurso de Duarte borde¨® en ocasiones el rid¨ªculo, cuando gritaba hacia las alturas que "ya han pasado 20 minutos y aqu¨ª no se ha presentado nadie". Como los interlocutores de la guerrilla no acud¨ªan, el presidente y su s¨¦quito entraron a la iglesia para o¨ªr misa y una homil¨ªa del presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador, el obispo de Santa Ana, Marco Revelo, que conden¨® duramente la actividad guerrillera.
A la salida de la misa, en me dio del calor h¨²medo y sofocante, siguieron nuevos discursos. La ceremonia adquiri¨® un cierto aire tr¨¢gico, cuando las palabras de Duarte tuvieron como eco lejano los impactos de mortero que se escuchaban claramente. El presidente hablaba de paz y all¨ª llegaba el ruido de la guerra. A tan s¨®lo 15 kil¨®metros de Sesori el Ej¨¦rcito disparaba con armas pesadas contra concentraciones guerrilleras.
El fracaso del encuentro de Sesori estaba anunciado desde el momento en que la guerrilla rechaz¨® la posibilidad de reunirse en una ciudad ocupada por el Ej¨¦rcito salvadore?o. Duarte insisti¨® en que ¨¦l acudir¨ªa a Sesori, y aprovech¨® la oportunidad para organizar un acto propagand¨ªstico y tratar de presentar a las organizaciones guerrilleras como contrarias al di¨¢logo.
Desde M¨¦xico lleg¨® el mismo viernes la propuesta del Frente Democr¨¢tico Revolucionario-Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FDRFMLN) de celebrar el pr¨®ximo d¨ªa 29 una nueva reuni¨®n preparatoria, con vistas a un posible encuentro futuro. Sin embargo Duarte en Sosori rechaz¨® tajantemente esta posibilidad, cuando dijo: "Ya hab¨ªamos decidido que aqu¨ª en Sesori ser¨ªa el tercer di¨¢logo y aqu¨ª estoy. Las reuniones previas no sirven para nada, esperar¨¦ para saber realmente qu¨¦ es lo que pretenden".
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