El Rey y Reagan dialogaron en las Naciones Unidas sobre la situaci¨®n internacional

FRANCISCO G. BASTERRA ENVIADO ESPECIAL El rey Juan Carlos y el presidente norteamericano, Ronald Reagan, intercambiaron ayer impresiones sobre la distensi¨®n y el estado de las relaciones Este-Oeste en un encuentro de siete minutos que mantuvieron en la sede de las Naciones Unidas, seg¨²n explic¨® despu¨¦s el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Inocencio Arias. Posteriormente, el presidente Reagan convoc¨® en la misi¨®n de Estados Unidos ante la ONU a los ministros de Exteriores de la Alianza Atl¨¢ntica para pedir al inundo occidental que "cierre filas" frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El breve encuentro entre el Rey y Reagan se produjo en la sede de las Naciones Unidas tras la intervenci¨®n de don Juan Carlos ante la Asamblea General y la de Ronald Reagan, que le sigui¨® a continuaci¨®n.El presidente norteamericano, que hizo un chiste para iniciar la conversaci¨®n con el Monarca espa?ol, tambi¨¦n le explic¨® a don Juan Carlos las posibilidades de que se celebre una cumbre con el dirigente sovi¨¦tico Mijail Gorbachov.

El Rey estuvo acompa?ado por el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Reagan ten¨ªa a su lado al secretario de Estado, George Shultz. Antes de sentarse a hablar, en una salita, pr¨®xima al vest¨ªbulo de la Asamblea General, los Reyes y Reagan posaron para una foto con el secretario general de la ONU, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, y su esposa. Los Reyes fueron tambi¨¦n saludados por el jefe del Gabinete de la Casa Blanca, Donald Regan, y por el embajador norteamericano ante las Naciones Unidas Vernon Walters.

Despu¨¦s, en la, sede de la misi¨®n de Estados Unidos ante la ONU, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez asisti¨® a la reuni¨®n de Reagan con los ministros de Exteriores de la OTAN, m¨¢s los de Australia y Jap¨®n, que tuvo tina duraci¨®n de 70 minutos y en la que el presidente norte americano pidi¨® al mundo occidental que "cierre filas" frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Reagan ofreci¨® tambi¨¦n detalles sobre la nueva propuesta de Estados Unidos, que aceptar¨ªa una sensible reducci¨®n, hasta 100 cabezas nucleares, de los misiles de alcance intermedio desplegados en Europa por la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la OTAN.

Los ministros de la OTAN y de Jap¨®n y Australia escucharon una larga exposici¨®n norteamericana sobre el estado actual de las relaciones entre las dos superpotencias. Frecuentemente, Reagan dej¨® a su secretario de Estado, George Shultz, que interviniera para explicar las posiciones de Washington.

Reagan emple¨® un tono de dureza, pero no amenazante, con la Uni¨®n Sovi¨¦tica y dedic¨® gran parte del tiempo a explicar el asunto del periodista norteamericano Nicholas Daniloff, retenido como esp¨ªa en la URSS y cuya liberaci¨®n ya ha sido solicitada por la Comunidad Europea.

Reagan suscit¨® tambi¨¦n en la eritrevista la cuesti¨®n del terrorismo y reiter¨¦ la necesidad de reforzar la cooperaci¨®n internacional contra este fen¨®meno. Al parecer, el caso de Libia fue citado en este contexto.