La CE y el Comecon finalizan la primera ronda de conversaciones para llegar al reconocimiento mutuo de las dos organizaciones

La primera reuni¨®n desde hace seis a?os entre la Comunidad Europea (CE) y el Comecon (mercado com¨²n de los pa¨ªses del Este) concluy¨® el mi¨¦rcoles en Ginebra, y aunque apenas han trascendido resultados, parece probable que ambas organizaciones reanuden en breve un di¨¢logo que desembocar¨¢ en un mutuo reconocimiento, que, sin embargo, tendr¨¢ escasas repercusiones comerc¨ªales.El encuentro a niveI de expertos, que ha durado tres d¨ªas, tuvo por objeto preparar una declaraci¨®n conjunta que dar¨¢ pie a la celebraci¨®n de una reuni¨®n de alto nivel entre funcionarios de ambas entidades. Los comunitarios pidieron, seg¨²n se?ala el comunicado final, algunas aclaraciones al texto presentado por los representantes socialistas, que transmitir¨¢n a los Gobiernos de los doce antes de suscribir la declaraci¨®n.La convocatoria de la reuni¨®n en Ginebra fue sugerida en mayo de 1985 por el l¨ªder sovi¨¦tico Mijail Gorbachov al entonces presidente de la CE, el primer ministro italiano Bettino Craxi. Percibida al principio por el bloque socialista como un ap¨¦ndice de la OTAN, la Comunidad empez¨® a interesar al Comecon a partir de 1977. Aunque las conversaciones entabladas entonces registraron algunos progresos en materia de intercambio de previsiones econ¨®micas y de estad¨ªsticas, fracasaron a causa de la insistencia de Mosc¨² en concluir un acuerdo comercial.

Las reticencias comunitarias ante este tipo de acuerdos se explican en parte porque la Comunidad no considera al Comecon como un interlocutor v¨¢lido en esta materia, ya que carece, por ejemplo, de tarifas aduaneras comunes.

Con el prop¨®sito justamente de evitar que este mismo problema obstaculice nuevamente la negociaci¨®n, el comisario europeo encargado de las relaciones exteriores, el belga Willy de Clercq, dej¨® muy claro en v¨ªsperas de la reuni¨®n de Ginebra que la Comunidad estaba predispuesta a mantener relaciones con el Comecon como organizaci¨®n, pero que para Bruselas los acuerdos concluidos o en preparaci¨®n con cada uno de los pa¨ªses socialistas europeos eran "prioritarios".

Acuerdos nacionales

Hasta el momento s¨®lo Rumania ha firmado con la CE un acuerdo, mientras algunos otros pa¨ªses socialistas concluyeron con Bruselas meros arreglos t¨¦cnicos para autolimitar sus exportaciones de textiles y productos sider¨²rgicos. Polonia y Hungr¨ªa, sin embargo, han iniciado este a?o conversaciones con la comisi¨®n europea para tratar de estrechar sus relaciones econ¨®micas con los doce.

Detr¨¢s de esta voluntad de privilegiar los acuerdos con pa¨ªses en vez de la asociaci¨®n a la que pertenecen se esconde en realidad el deseo de la Comunidad de incrementar la autonom¨ªa de las capitales del Este de Europa de cara a Mosc¨². Reanudando el di¨¢logo con la CE, la URSS se esfuerza, por su parte, por disociar a sus miembros de la otra superpotencia, EE UU.

Los 10 Estados que en 1985 integraban la CE tuvieron un d¨¦ficit de 11.000 millones de d¨®lares (1,45 billones de pesetas) en sus relaciones comerciales con los siete pa¨ªses europeos que forman parte del Comecon, al que tambi¨¦n han adherido despu¨¦s de su creaci¨®n Cuba, Mongolia y Vietnam. Este. desequilibrio es otra raz¨®n de la Comunidad para mantener su oposici¨®n a la firma de un tratado comercial con el bloque del Este.