Voluntad de entendimiento
El acuerdo alcanzado entre Reagan y Gorbachov para poner fin a la prueba de fuerza en que les hab¨ªa sumido el caso Daniloff no constituye s¨®lo un desenlace feliz para el ca.so de este periodista americano, un esp¨ªa sovi¨¦tico y, sin duda, varios disidentes, sino que sirve para despejar el camino hacia una segunda cumbre entre los dirigentes de Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ( ... )A dos a?os del final de su carrera pol¨ªtica, Reagan tiene razones para preguntarse sobre cu¨¢l ser¨¢ su lugar en la historia. El ¨¦xito relativo de las represalias militares lanzadas en abril contra Libia y el restablecimiento de la democracia en Granada en 1983 no constituyen realmente hechos que vayan a colmar de admiraci¨®n a las generaciones futuras. (...)
En cuanto a Gorbachov, tras dieciocho meses de ejercicio del poder, es lo bastante l¨²cido como para comprender que necesita tanto dinero como certidumbres acerca de las grandes directrices de la pol¨ªtica exterior para. estimular lo que su econom¨ªa tiene de relanzable.
Pero estamos a¨²n lejos del inmovilismo, aventurero y crispado, de la era Breznev, aunque Washington observa con inter¨¦s los signos de cambio. ( ... )
Un presidente inicia el abandono de la escena pol¨ªtica, mientras un secretario general afirma su personaje. Los dos tienen necesidad de entenderse y, por el momento, est¨¢n de acuerdo al respecto. La constataci¨®n de esta realidad cuenta m¨¢s que la estimaci¨®n de las concesiones hechas por las dos partes en una negociaci¨®n cuyos detalles a¨²n se desconocen en su totalidad.
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