Fiat est¨¢ dispuesta a aceptar cualquier condici¨®n para adjudicarse Alfa Romeo

Entre los observadores m¨¢s atentos de la econom¨ªa italiana nunca hab¨ªa habido dudas de que Fiat se resist¨ªa a que la prestigiosa marca Alfa Romeo, pasase a las manos de los norteamericanos, y concretamente a la empresa Ford. Hoy est¨¢ claro que Agnelli est¨¢ dispuesto a aceptar cualquier condici¨®n con tal de quedarse con los motores de Alfa, los ¨²nicos capaces en fama de hacerle competencia. Entrar en Alfa Romeo, hab¨ªa sido siempre un viejo sue?o de la familia Ford. El fundador de la casa norteamericana sol¨ªa decir: "Cuando pasa un motor Alfa, me quito siempre el sombrero en se?al de respeto y admiraci¨®n".

Ahora que la importante marca estatal italiana est¨¢ en una profunda crisis econ¨®mica, Ford ha desempolvado de nuevo su antiguo amor por Alfa y ha hecho propuestas muy ventajosas al Estado para entrar antes de dos a?os en posesi¨®n del 51 % de sus acciones. Cuando Agnelli supo de tales negociaciones, dijo que le parec¨ªa muy bien que Ford se interesase por la prestigiosa firma italiana. Pero en seguida se advirti¨® bajo cuerda el malhumor de la casa de Tur¨ªn, un malhumor que fue creciendo gradualmente hasta llegar a decir abiertamente que tambi¨¦n Fiat estaba interesada.Parece ser que en un principio las ofertas de Tur¨ªn eran inferiores a las que hac¨ªa la firma norteamericana. Pero tras varias entrevistas de Giovanni Agnelli con el presidente del Consejo, Bettino Craxi, la propuesta de Fiat se fue afinando. Y anteayer Agnelli sac¨® a la luz su propuesta causando sorpresa en los ambientes pol¨ªticos y sindicales.

No se conoce a¨²n en todos los detalles de la ¨²ltima propuesta de Fiat, pero a juzgar por la carta en la que anuncia dicha propuesta se puede ya deducir que Fiat est¨¢ dispuesta a todo con tal de no perder la ocasi¨®n de hacerse con Alfa. Incluso a hacerse cargo inmediatamente, y no gradualmente como ha ofrecido Ford, del paquete accionarial mayoritario de Alfa.

Las ofertas

Fiat se compromete a mantener la autonom¨ªa de Alfa tanto bajo el aspecto societario como operativo, agrandando incluso las estructuras de la empresa hasta de la parte de componentes. Asimismo se compromete a salvaguardar las riquezas humanas y las caracter¨ªsticas m¨¢s cualificadas de la firma, como, por ejemplo, su imagen deportiva y los propulsores Boxer 6V; valorar la profesionalidad del personal que ser¨ªa empleado en el campo de los coches de prestigio; y, por ¨²ltimo, dar un impulso publicitario a la firma Alfa.Agnelli est¨¢ convencido de que existe margen suficiente para que Italia pueda lanzar al mundo las dos prestigiosas firmas automovil¨ªsticas de este pa¨ªs: Fiat y Alfa Romeo. Por eso se ha precipitado a presentar su propuesta cuando ha sabido que las ofertas que hab¨ªan llegado de Ford empezaban a convencer a pol¨ªticos y sindicatos de que la soluci¨®n norteamericana pod¨ªa ser v¨¢lida para salvar a Alfa. Una firma que produce 400 coches al d¨ªa que no encuentran comprador y arrastra fuertes deudas.

Fiat es capaz de tal operaci¨®n en uno de los momentos de mayor auge econ¨®mico de su firma. Tampoco, podr¨¢n negar los pol¨ªticos que siempre es m¨¢s ventajoso que la importante marca Alfa, que tanto prestigio italiano ha dado al mundo, se quede en casa. El problema es saber si Fiat, que ha hecho propuestas tan ventajosas, no pedir¨¢ despu¨¦s al Estado una contraparticla econ¨®mica directa o indirecta por haber salvado a Alfa.

La batalla no ser¨¢ f¨¢cil. Aunque conocido el arte del compromiso en el mundo pol¨ªtico italiano, es muy posible que todo pueda acabar con un acuerdo a tres, Alfa-Ford-Fiat.