"Ya no volver¨¦ a ser el primero"

La decisi¨®n de Jacques Testart, que ayer particip¨® en Barcelona en un curso de androlog¨ªa organizado por el hospital de Sant Pau, ha sido muy mal acogida por -los m¨¦dicos que trabajan en procreaci¨®n artificial, y bien recibida por amplios sectores de la opini¨®n p¨²blica y por cualificados segmentos de las ciencias humanas, "Prueba de que exist¨ªa una sensibilidad latente muy extendida acerca del problema que yo me planteo". En una profesi¨®n ferozmente competitiva como la del investigador, una decisi¨®n de este tipo puede tener consecuencias graves."Las tiene", dice Testart. "En primer lugar, la autolimitaci¨®n en el campo de investigaci¨®n. Esto quiere decir que fui el primero y en determinados campos ya no volver¨¦ a serlo". Una sonrisa ir¨®nica apuntala esta frase, porque Testart no abandona, ni mucho menos, la investigaci¨®n en general, sino s¨®lo los aspectos que ¨¦l considera ¨¦ticamente peligrosos.

Pero no acaban ah¨ª las consecuencias. Las hay tambi¨¦n administrativas: "Es evidente que mi posici¨®n no est¨¢ bien vista por el cuerpo m¨¦dico y tampoco por el jefe del instituto de investigaci¨®n donde trabajo. Mi posici¨®n es de alguna forma suicida y, cuando hace seis meses hice el libro, no pens¨¦ que, a la vista del boom informativo que ha provocado, pudiera ser tan suicida". No parece preocupado cuando dice esto.

Simplemente refleja una realidad.

Recuerda que no es el ¨²nico y espera que otros sigan su camino.