El presidente de EE UU prefiri¨® volver con las manos vac¨ªas que con un mal acuerdo

Ronald Reagan explic¨® ayer al pa¨ªs, en un discurso televisado desde el, despacho Oval de la Casa Blanca, que preriri¨® regtesar de Reikiavik con las manos vac¨ªas antes de firmar un mal acuerdo con el 'l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov. El presidente norteamericano trat¨®,de convertir el aparente fracaso de la cumbre de Islandia en un ¨¦xito relativo que dia pudo conrirmarse por la insistencia de Mosc¨² de que Estados Unidos abandone la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), "quedando vunerable a un ataque de los misiles sovi¨¦ticos".

El presidente: utiliz¨® su mejor capacidad de persuasi¨®n para l¨ªmitar los da?os que le puede causar a Estados Unidos yal mundo el colapso de las conversaciones de Reikiavik y a?adi¨®: "Estamos m¨¢s cerca que nuhca de acuerdos que podr¨ªan conducir a un mundo m¨¢s seguro, sin armas nucleares"."Todav¨ªa soy optimista de que puede encontrarse una v¨ªa die entendimiento. La puerta sigue abierta y la oportunidad para comenzar a eliminar la amenaza rtuclear est¨¢ al alcance", explic¨® el presidente en su discurso pronunciado a las ocho de la noche de ayer, hora de Washington (una de esta madrugada, en Espa?a). Reagan afirm¨®: "Hemos hecho progresos en Islandia y seguiremos haci¨¦ndolos si seguimos un enfoque prudente y realista con los sovi¨¦ticos, sobre cuyas ¨²ltimas intenciones no nos hacemos ilusiones". El presidente tuvo frases de condena para la URSS, a la que acus¨® de enga?ar en temas de control de armamentos, "imponer el totalitarismo en Nicaragua, Afganist¨¢n, Angola y Camboya" y violar los derechos humanos.

Reagan afirm¨® que fue a Reikiavik decidido a no negociar la pol¨¦mica Iniciativa de Defensa Espacial, conocido como guerra de las galaxias: "No podr¨ªa decirle a nuestro pueblo que su Gobierno no les protejer¨¢ de una destrucci¨®n nuclear". "Fui a Islandia", precis¨®, "decidido a negociar todo excepto dos cosas, nuestra libertad y nuestro futuro". La cumbre de Islandia se rompi¨®, cuando estaba a punto de llegar a acuerdos hist¨®ricos que habr¨ªan supuesto la desaparici¨®n de los misiles de alcance intermedio de Europa y dr¨¢sticas reducciones e incluso una eliminaci¨®n total de los arsenales estrat¨¦gicos de las dos superpotencias, al negarse Estados Unidos a aceptar la propuesta sovi¨¦tica de que limitara el desarrollo de la SDI al laboratorio, sin hacer pruebas para desarrollar el sistema.

"Gorbachov", afirm¨® esta madrugada el presidente, "quer¨ªa impedirnos desarrollar la SDI durante 10 a?os; de hecho, matarlo". "Yo le contest¨¦", explic¨® Reagan, "que la defensa espacial es una garant¨ªa de seguridad de Estados Unidos en caso de que los sovi¨¦ticos, como han hecho demasiado frecuentemente en el pasado, rompan sus compromisos". La SDI, insisti¨®, es lo que trajo ?te nuevo la URSS a la mesa de negociaciones de Ginebra e Islandia. Es la llave para un mundo sin armas nucleares, "Lo que quer¨ªan es que nos comprometi¨¦ramos a una nueva versi¨®n del tratado de misiles antibal¨ªsticos (ABM), que la URSS ya ha violado. Yo le dije a G¨®rbachov que en Estados Unidos no hacemos esta clase de tratos", agreg¨®.

El presidente explic¨® que no puede prometer, ni ning¨²n futuro presidente tampoco, que las conversaciones de Islandia u otras futuras con Gorbachov -precis¨® que no est¨¢ previsto que el l¨ªder de la URSS vaya a EE UU- conduzcan inevitablemente a grandes progresos o a la firma de tratados.

"Razones para la esperanza"`

Reagan record¨® que Estados Unidos est¨¢ ahora negociando desde una posici¨®n de fuerza, lo que, en su opini¨®n, puede originar progresos. "Nuestros negociadores regresan a Ginebra y estamos preparados para ir adelante cuando y donde los sovi¨¦ticos quieran. Por ello hay buenas razones para la esperanza".

El fracaso de la cumbre de Islandia presagia una etapa de incertidumbre y mayor tensi¨®n en las relaciones Este-Oeste, echa por tierra las esperanzas de una reducci¨®n de los arsenales nucleares y pone en peligro la posibilidad, acariciada hasta ahora, de que Ronald Reagan consiga. en los dos a?os que le quedan en la Casa Blanca firmar un acuerdlo importante de control de arnilamentos con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Reagan, que dentro de 20 d¨ªas se enfrentar¨¢ a las ¨²ltimas elecciones de su presidencia, para renovar el Congreso, trat¨® de limitar los da?os del fracaso present¨¢ndose a la naci¨®n como un l¨ªder fuerte que no acept¨® vender la seguridad de EE UU.