Estancadas las negociaciones para limitar la presencia militar norteamericana
Espa?a y Estados Unidos volver¨¢n a celebrar una nueva reuni¨®n, en Madrid, en la primera quincena del pr¨®ximo mes de diciembre, dentro del proceso negociador abierto para reducir la presencia militar norteamericana en suelo espa?ol, condici¨®n previa para la renegociaci¨®n del Convenio de Amistad, Defensa y Cooperaci¨®n, que expira en mayo de 1988. Todo hace suponer que las negociaciones siguen estancadas y pr¨¢cticamente no han avanzado de las posiciones en que qued¨® la primera reuni¨®n del mes de julio en Madrid.
Las reuniones de Washington han sido tensas, fr¨ªas y dif¨ªciles y concluyeron manteniendo las importantes diferencias que tra¨ªan las dos delegaciones. Para evitar esta mala impresi¨®n, un portavoz de la embajada espa?ola comunic¨®, telef¨®nicamente, a los periodistas que las reuniones hab¨ªan sido "extensas, francas y amistosas". El jefe de la delegaci¨®n espa?ola, M¨¢ximo Cajal, que abandon¨® Washington pasadas las 14.30 horas (hora local), compar¨® la negociaci¨®n con un rompecabezas "en el cual todas las piezas tienen que ir encajando". Cajal a?adi¨® que "a veces, en un comienzo, no se avanza, y luego al final; las cosas se solucionan".El secreto que ha rodeado a esta segunda reuni¨®n negociadora hab¨ªa sido pactado por las dos delegaciones que previamente anunciaron que no se har¨ªa p¨²blico comunicado o declaraci¨®n alguna. Y mientras la delegaci¨®n espa?ola abandonaba el departamento de Estado de regreso a Madrid, un portavoz de este organismo se negaba a comentar ning¨²n aspecto o detalle de la reuni¨®n. "Las negociaciones se celebran en la mesa de reuni¨®n, no con la prensa", fue el ¨²nico comentario por parte norteamericana.
La reuni¨®n de Washington ha tenido m¨¢s un car¨¢cter de tanteo y clarificaci¨®n de posiciones entre las dos partes, que de resultados concretos. Seg¨²n impresiones recogidas cerca de la delegaci¨®n espa?ola, en Washington ha habido m¨¢s preguntas que respuestas por parte de los norteamericanos, que quieren ver definida en detalle la posici¨®n de Madrid ante una eventual retirada de efectivos, militares de algunas bases.
Los Estados Unidos, seg¨²n una fuente diplom¨¢tica norteamericana, est¨¢n "preparados" para discutir un "amplio n¨²mero de temas", pero consideran que en esta fase inicial de las negociaciones la posici¨®n espa?ola es muy "abstracta" y con m¨¢s contenidos "filos¨®ficos que pr¨¢cticos".
Propuestas realistas
Por parte espa?ola se insiste en que las propuestas hechas en la primera reuni¨®n de julio son "propuestas realistas", y la reducci¨®n de tropas contemplada es "t¨¦cnicamente posible y pol¨ªticamente un imperativo".En la situaci¨®n de tanteo y de clarificaci¨®n de pios¨ªciones, la parte espa?ola ha insistido en que la reducci¨®n de efectivos norteamericanos en las bases no tiene por qu¨¦ afectar a los niveles de la seguridad occidental con los que Espa?a est¨¢ comprometida.
Los representantes espa?oles rechazan la posici¨®n de Washington seg¨²n la cual la reducci¨®n gradual de sus efectivos militares tiene que hacerse sustituyendo por unidades espa?olas cada paso que se de. "Ellos hablan de cambiar peras por peras, y nosotros queremos cambiar peras por manzanas u otra cosa, eso lo tendr¨¦mos que decidir nosotros", es la respuesta espa?ola sugiriendo la fuerte discrepancia existente en ese punto.
Espa?a desea contribuir a la defensa occidental con sus propios medios, a?aden las mismas fuentes, pero no significa necesariamente suplir y asumir las actuales misiones militares que desde territorio espa?ol llevan a cabo los norteamericanos. En esta ronda negociadora ha participado por vez primera el nuevo embajador de Estados Unidos en Espa?a, Reginald Bartholomew, encabezando la delegaci¨®n de su pa¨ªs.
Estados Unidos dispone en nuestro pa¨ªs de tres bases a¨¦reas, de utilizaci¨®n conjunta con el ej¨¦rcito del aire espa?ol (Torrej¨®n, en Madrid; Mor¨®n, en Sevilla y la de Zaragoza), una base naval en Rota (C¨¢diz) y siete instalaciones de comunicaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.