Catherine la hija de Jacqueline Picasso asistir¨¢ a la apertura de la exposici¨®n del pintor malague?o
Catherine Hutin, hija de Jacqueline Picasso, ¨²ltima esposa del pintor malague?o, asistir¨¢ a la exposici¨®n de 61 obras de Picasso. La inauguraci¨®n tendr¨¢ lugar el s¨¢bado pr¨®ximo en el Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo (MEAC). A prop¨®sito de la herencia legada por Jacqueline a¨²n no se sabe nada oficialmente. La que fue esposa de Picasso, enterrada a su lado en el castillo de Vauvenargues (sur de Francia) el viernes ¨²ltimo, tras su suicidio, que conmovi¨® particularmente en Espa?a y Francia, ten¨ªa la intenci¨®n de presidir la apertura de esta muestra.
Del primer matrimonio de Jacqueline naci¨® su ¨²nica hija, Catherine, llamada Katy por sus amigos, en la que hoy se centra todo el inter¨¦s personal, art¨ªstico y econ¨®mico simbolizado por ese nombre m¨¢gico y universal, Picasso. Catherine se parece a su madre en una cosa al menos: en la avaricia cuando se trata de hablar de su vida. Nadie como ella podr¨ªa revelar lo que fueron muchos de los a?os de la vida de la pareja Picasso-Jacqueline en Notre-Dame-de-Vie; que se recuerde, Jacqueline s¨®lo una vez consinti¨® confesarse con un periodista en el maravilloso escondrijo que fue la mansi¨®n campestre de Mougins. Catherine siempre ha sido discreta, y no da la impresi¨®n de que est¨¦ dispuesta a cambiar de actitud.Katy, que desde hace ya varios a?os viv¨ªa su sencilla existencia parisiense en una casa que da al canal de Saint-Martin, se ha encontrado catapultada hacia grandes responsabilidades.
Catherine escogi¨® desde muypronto el camino de la independencia; pas¨® tiempo en Madrid y en Barcelona, y por ello, entre otras cosas, habla el castellano corrientemente.
Desde hace muchos a?os (Katy ya ha desbordado la treintena), su residencia fija ha sido Par¨ªs. Y su vida ha transcurrido como la de una estudiante, primero, y una trabajadora, despu¨¦s, que nunca ha querido ejercer de hija de Jacqueline Picasso. Esa manera de considerar su estatuto vital no la alejaba de sumadre cada vez que la ocasi¨®n lo requer¨ªa.
Quien la haya conocido en los ¨²ltimos a?os ha podido encontrarla en el Centro Pompidou, al frente de una de las dependencias de este multimuseo del arte.
Y de las manifestaciones paralelas contempor¨¢neas. Cuando se fund¨® el diario parisiense Le Matin, llaty ingres¨® en ¨¦l como secretaria de redacci¨®n.
Katy viv¨ªa ¨²ltimamente en Par¨ªs un momento que ella misina, hace menos de un mes, valoraba como "muy bueno". En esos mismos instantes, sigilosamente su madre ya rondaba el agujero negro en el que iba a deslizarse para siempre. Y otra Katy ha nacido, que es o desear¨¢ ser la misina. Tarea peliaguda.
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