Los ¨²ltimos suspiros de la belleza
Entre las 61 piezas expuestas, mas de la mitad pertenecen al per¨ªodo en el que Picasso vivi¨® con Jacqueline, y un tercio del total est¨¢n fechadas entre 1960 y 1972, que son los ¨²ltimos, a?os de la existencia del artista, cuando contaba con 80 a?os e incluso cuando los sobrepas¨®, pues hay varios cuadros que est¨¢n pintados con los 90 cumplidos.Por eso, aunque no pueda hablarse de un tema monogr¨¢fico, como en el caso de la muestra, que se dedic¨® a los 10 ¨²ltimos a?os de Pablo Picasso en el Guggenheim de Nueva York, en la que ahora se exhibe en Madrid predomina la obra de la ancianidad, el per¨ªodo del artista que ¨²ltimamente m¨¢s atracci¨®n ha suscitado.
La extraordinaria fuerza del postrer Picasso nos lleva directamente a recordar esos otros momentos finales, de similar belleza sobrecogedora, que han caracterizado a Tiziano, Hals, Rembrandt o Goya.
En todos ellos, el deterioro f¨ªsico, la merma de facultades es transformada por la sabidur¨ªa y, sobre todo, por una libertad desafiante, una concentraci¨®n y una intensidad incomparables. Conviene recordar, por otra parte, que en Picasso, aunque tambi¨¦n en el resto de los pintores del pasado citados, esta extra?a plenitud final se logr¨® en un estado de casi completo ensimismamiento, al margen del mundo y de sus modas.
Despu¨¦s de Picasso
Se ha tenido pr¨¢cticamente que llegar a la presente d¨¦cada para que el aprecio por la otira finalde Picasso fuera un hecho generalizado. En cierta manera, con ello Picass¨® logr¨® sorprendernos incluso despu¨¦s de muerto, reafirmando un derecho que constituy¨® la esencia de su destino creativo.
As¨ª, dando la vuelta al Picasso antes de Picasso, de Cirici Pellicer, he aqu¨ª un "Picasso despu¨¦s de Picasso", la forma extrema de llevar la genialidad incluso m¨¢s all¨¢ de la muerte. Antes o despu¨¦s, el mismo exceso: la maravillosa alianza entre los poderes de la vida y los de la libertad. Con esta apuesta por lo excesivo, el pulso no tiembla ni en la ancianidad. Se muere como se ha vivido: pintando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.