Irritaci¨®n sovi¨¦tica por las interpretaciones que Occidente de las conversaciones de Islandia
La URSS muestra, 15 d¨ªas despu¨¦s de la cumbre de Reikiavik, una creciente irritaci¨®n por el fracaso de las entrevistas entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov y por las interpretaciones que de ¨¦stas se han hecho por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos. Mosc¨² trata de conjugar, en un equilibrio inestable y resbaladizo, los conceptos de ¨¦xito y fracaso, atribuy¨¦ndose el primero y achacando a EE UU el segundo.
Pol¨ªticos y observadores sovi¨¦ticos, en diferentes comentarios e intervenciones realizadas a lo largo de la semana pasada, han dado explicaciones a veces contradictorias de los diferentes elementos que configuran la etapa posterior a Reikiavik. El l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, marc¨® el punto culminante con su aparici¨®n televisiva, en la que: acus¨® a la Administraci¨®n norteamericana de deformar la cumbre y de haber dado un paso atr¨¢s en la supuesta aceptaci¨®n por parte del presidente Reagan del programa de desarme nuclear total en el plazo (de 10 a?os, en dos etapas, propuesto por la URSS. El pasado s¨¢bado por la ma?ana, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URS S consider¨® apropiado romper sus pr¨¢cticas habituales de trabajo en relaci¨®n a la Prensa. para salir al paso de las interpretaciones norteamericanas de la cumbre.
En una precipitada conferencia de prensa, el viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Besmertnik, manifest¨® que en Washington trataban (le poner en boca del presidente "palabras que no. hab¨ªa pronunciado" y hacerle sostener cosas que no dijo, "con objeto de frenar el creciente movimiento hacia el desarme nuclear".
Besmertnik reiter¨® que Reagan hab¨ªa aceptado el plan de desarme nuclear propuesto por Gorbachov. Sus palabras estaban a¨²n a tiempo de ser recogidas por la edici¨®n dominical de los peri¨®dicos norteamericanos, pero por lo visto el Pravda ¨®rgano oficial del PCUS, no consider¨® necesario u oportuno publicarlas para el consumo in terno en su edici¨®n del domingo, que no recogi¨® la conferencia de prensa.
La indefensi¨®n del ciudadano norteamericano ante "el chorro de desinformaci¨®n" y la propaganda de los ayudantes y consejeros de Reagan que imponen sus intervenciones a los periodistas fue uno de los puntos mencionados por Pravda a lo largo de la semana pasada para explicar por qu¨¦ las encuestas realizadas por varios medios de comunicaci¨®n norteamericanos indican un apoyo a la SDI por parte de la mayor¨ªa de los norteamericanos.
La Prensa sovi¨¦tica tiene que compaginar este hecho con la idea -presentada como un ¨¦xito de la posici¨®n de Mosc¨² sobre las armas nucleares- de un creciente movimiento de masas contra la carrera nuclear. Boris Orejov se?alaba en Pravda que, entre las lecciones de Reikiavik, est¨¢ una comprensi¨®n "m¨¢s profunda y m¨¢s clara de las dimensiones del peligro en el cual se encuentra el mundo" por parte de la gente que siente "con m¨¢s fuerza la necesidad de una soluci¨®n sin demora". Y ello, seg¨²n el comentarista, gracias a lo cerca que se lleg¨® en Reikiavik a un acuerdo sobre desarme.
La referencia al poder de la propaganda en Estados Unidos "sobre el norteamericano corriente no muy entendido en pol¨ªtica" lleva en la Prensa sovi¨¦tica a la conclusi¨®n de que el punto de vista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica se encuentra discriminado.. De ah¨ª que Gorbachov se quejara de no poder hacer llegar sus mensajes por onda media a territorio norteamericano o del supuesto secuestro del folleto con su conferencia de prensa en Reikiavik por parte de la aduana estadounidense.
La Voz de Am¨¦rica
El cese de las interferencias a la emisora La Voz de Am¨¦rica, explicadas habitualmente por la necesidad de defenderse de la propaganda norteamericana, era la oferta de Gorbachov a Reagan a cambio de poder trasmitir en onda media desde territorio de EE UU.
Guenadi Shishkin se?alaba en Sovietskaia Rosia que los aliados europeos de Washington estaban. descontentos porque no se hab¨ªa logrado un acuerdo sobre los misiles de alcance medio.
El domingo, por televisi¨®n, el comentarista Nikolai Shishkin se quej¨® de las reticencias de: Alemania Occidental y Francia a aproximarse a un acuerdo sobre eliminaci¨®n de estos cohetes en Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.