El a?o del 'cometa Lagner'

El 10 de octubre de 1985, los hombres de Aristos entraron en contacto con la operaci¨®n Huarte. La constructora estaba al borde de la quiebra, con una deuda bancaria que rondaba los 6.000 millones de pesetas. Jos¨¦ Ram¨®n Herrero, socio de G¨®mez M¨²gica en Agesa, en compa?¨ªa de Mario Caprile, durante muchos a?os presidente de Femsa, ex consejero de APD y ex vocal del C¨ªrculo de Empresarios, se present¨® en la sede de Aristos para plantear la posibilidad de la operaci¨®n. Huarte era una constructora de prestigio en muchos pa¨ªses, y el efecto sinergia pod¨ªa ser interesante para el futuro de HASA.El consejo de Hasa autoriz¨® a los socios minoritarios espa?oles (Aristos) a negociar la operaci¨®n, proceso iniciado con la firma de un protocolo con la familia Huarte. Se fij¨® un plazo de 30 d¨ªas con el broker de la operaci¨®n, un consulting de Jos¨¦ Mar¨ªa Loizaga, plazo que luego se ampli¨® a 45, y el 28 de diciembre de 1985 HASA adquiri¨® a los acreedores bancarios de Huarte cr¨¦ditos por valor de 6.000 millones de pesetas, tras lograr que los bancos asumieran una quita -p¨¦rdida- del 55% del valor de los mismos.

Los compradores pagan con el dinero que han recibido del Patrimonio para el reflotamiento de Hispano Alemana, dinero depositado en el Banco Pastor. La situaci¨®n de Huarte era penosa. La cuenta de resultados de sociedad arroj¨® en 1985 p¨¦rdidas por importe de 10.460 millones de pesetas, de los cuales 3.320 correspondieron a resultados operativos negativos y 7.140 a una serie de ajustes exigidos por los compradores a cuenta, entre otras cosas, de beneficios ficticios, activos sobrevalorados, etc¨¦tera.

Paquetes ficticios

HASA adquiere el 51% de Huarte, porcentaje en el que Caprile pasa a ostentar el 23%. En realidad son paquetes ficticios, dada la situaci¨®n patrimonial de la sociedad, forzada a una operaci¨®n acorde¨®n de reducci¨®n del capital social a cero, y que a lo ¨²nico que dan derecho es a presentarse a la correspondiente y posterior ampliaci¨®n de capital.

Se masca el esc¨¢ndalo. Pero en el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda hay un nuevo titular, que no se siente directamente responsable del affaire Rumasa, y Javier Moral se ha ido del Patrimonio el 5 de octubre.

Todo parece indicar que a partir de enero, sin embargo, Huarte empieza a resurgir de sus cenizas como un ave f¨¦nix. A partir de abril pasado, se asegura con voz prudente, la compa?¨ªa ha empezado a ganar a dinero. Pero las deudas de la Administraci¨®n -motivo sempiterno y recurrente de protestas en el sector- se elevan a 31 de agosto pasado a 15.757 millones de pesetas, y Huarte ve las puertas de los bancos cerradas al descuento bancario, a la financiaci¨®n, en suma, de esa cifra. El misterio Transworld gravita sobre Huarte como una losa. La banca no se f¨ªa y no descuenta una remesa. Y casi lo mismo ocurre con los proveedores. As¨ª que Huarte se ve obligada a seguir adelante chup¨¢ndole la sangre a Hispano Alemana. Tirando de la liquidez de HASA.

El a?o del cometa

Es un esfuerzo sobrehumano. Porque las cosas en HASA est¨¢n definitivamente dislocadas bajo la h¨¦gira de Hans Langner. Cometa Larigner est¨¢ en Madrid dos d¨ªas a la semana, a veces menos, y desaparece. Casi siempre rumbo a Suiza. De la marcha diaria de la empresa, nada de nada. Larigner ten¨ªa suficiente con so?ar. So?aba que en el. a?o 2000 Hispano Alemana estar¨ªa facturando 3.000 millones de d¨®lares. Anunciaba importantes obras que sus poderosos socios internacionales estaban dispuestos a traspasar a HASA en las cuatro esquinas del planeta. A estas alturas, toda la ayuda de los socios extranjeros a HASA ha sido una obra en Fuerteventura facilitada por Riteco. El verano pasado, Larigner anunci¨® urbi et orbi la construcci¨®n de una cadena hotelera por importe de 20.000 millones de pesetas con el grupo Husa.

La realidad era muy otra. Hispano Alemana iba mal. A 30 de septiembre pasado, la obra nueva contratada era de 12.000 millones, en n¨²meros redondos, frente a 18.000 del mismo per¨ªodo del a?o anterior. De obra de las distintas administraciones, casi nada.

Ya a finales de enero pasado, Mariano Aisa se present¨® en Aristos para dar la voz de alarma. Las noticias no eran muy alentadoras. Hispano Alemana no tira. Mientras tanto, Larigner pugna con sus socios espa?oles por meter la cabeza en Huarte -de la que nominalmente es vicepresidente, con Fern¨¢ndez Montreal como presidente-, pero all¨ª choca contra un muro llamado Mario Caprile, que le cierra el paso a cal y canto. Faustino Fern¨¢ndez, el consejero delegado de Huarte, llamado en su d¨ªa por Loizaga, se ve cogido entre dos fuegos. "Me pide informaci¨®n, ?qu¨¦ hago?". "Ni un dato; que nos los pida a nosotros".

En marzo del presente a?o, el grupo Aristos tiene la primera conversaci¨®n formal con Juan Fern¨¢ndez Montreal para que convenza a su amigo Langner de que deje la nave de Hispano Alemana en mejores manos. Le ofrecen incluso mantenerle su situaci¨®n, su coche Mercedes y su chalet en El Viso, que paga religiosamente Hispano Alemana, a cambio de que abandone toda tarea ejecutiva. Fern¨¢ndez Montreal y Larigner pasan juntos en Suiza las vacaciones de Semana Santa, pero la operaci¨®n recambio pac¨ªfico fracasa.

Operaci¨®n recambio

El fracaso de la gesti¨®n de Fern¨¢ndez Montreal produce el efecto contrario: Langner reacciona contra sus socios espa?oles, cerr¨¢ndoles el paso a los n¨²meros de HASA, al tiempo que renueva sus presiones para meter cabeza en Huarte.

Seg¨²n avanza el a?o, HASA y Mariano Aisa encuentran mayores problemas para acceder a la obra p¨²blica. La cartera de pedidos comienza a decrecer. Y la Administraci¨®n p¨²blica se muestra reacia a contratar obra con empresas extranjeras. Todos los pa¨ªses de la CE hacen lo mismo, argumentan los grandes del sector. La construcci¨®n es el mercado menos com¨²n que existe en la Comunidad. A la altura de abril, los tres socios de Aristos ya estaban convencidos de la necesidad de espa?olizar Hispano Alemana de Construcciones.

Langner segu¨ªa tomando sus peculiares decisiones. En mayo adquiri¨® dos solares por una buena partida de millones, ignorando un informe en contrario realizado por la consultora Aristos. Adem¨¢s se compromet¨ªa a pagar cash. Como quiera que Salom¨¦ Gonzalez, subdirector financiero de HASA, se las arreglara para obtener del vendedor una rebaja del 10% por pago al contado, el caballero Larigner deshizo el trato porque "estaba empe?ada su palabra" en una cifra concreta.

A mediados de mayo, los socios de Aristos plantearon a Caprile la necesidad de encabezar un grupo espa?ol que hiciera una oferta por el 50% de las acciones de Transworld Inc. en HASA. Caprile acepta y el asunto se plantea formalmente a Hans L¨¢ngrier. Tras varios d¨ªas de estudio, el consejero delegado de HASA da su visto bueno. Pero la t¨¢ctica de Langner es dejar pudrir los temas. Los d¨ªas pasan y la operaci¨®n no se concreta.

En junio ya est¨¢ claro que Huarte va hacia arriba y HASA en sentido contrario. El grupo minoritario de accionistas espa?oles decide actuar.