Dirigentes cristianos piden un concilio dedicado a la paz

Los dirigentes de las iglesias cristianas no cat¨®licas que estuvieron presentes el lunes en As¨ªs en la jornada ecum¨¦nica de oraci¨®n por la paz se reunieron ayer en el Vaticano con Juan Pablo Il. Algunos de ellos plantearon la necesidad de celebrar una especie de concilio ecum¨¦nico con los cat¨®licos sobre la paz.Los jefes de las religiones no cristianas que participaron, junto a Juan Pablo II, en la jornada ecum¨¦nica en favor de la paz se quedaron ayer en la ciudad de san Francisco para celebrar, a puerta cerrada, una reuni¨®n con los responsables vaticanos del secretariado que se encarga de las relaciones con dichas religiones.

Existe una especie de preocupaci¨®n porque la jornada del lunes, que ha tenido gran resonancia mundial, pueda quedarse sin consecuencias pr¨¢cticas en favor de la paz.

Las confesiones cristianas no cat¨®licas, que est¨¢n m¨¢s directamente empe?adas en cuestiones temporales, quieren dar a este asunto una forma concreta, incluso con un eventual documento o con la convocatoria de un concilio junto con los cat¨®licos para profundizar sobre todos los aspectos del problema de la paz y de sus implicaciones sociopol¨ªticas. Esto es justamente lo que el papa Wojtyla quiso evitar en As¨ªs, para que la jornada fuese s¨®lo de oraci¨®n.

Pero adem¨¢s de este inter¨¦s manifiesto de Roma a favor de la paz, empe?o en el que el Papa quiso asociar a todos los dem¨¢s credos religiosos del mundo, hay un aspecto poco subrayado de la jornada de As¨ªs que no dejar¨¢ de tener, sin embargo, consecuencias dentro de la iglesia cat¨®lica. Se trata del hecho de que el Papa, con la fuerza de su presencia, haya roto un tab¨² tan importante como es el de la ilegitimidad religiosa que para los cat¨®licos tienen las religiones no cristianas y las llamadas tradicionales, que hasta ayer estaban consideradas m¨¢s bien como paganas.

Al parecer, Juan Pablo II ha tenido problemas con el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto del ex Santo Oficio, sobre el modo en que se iba a realizar la jornada ecum¨¦nica de As¨ªs. Y parece que a ello se debi¨® el que al final se cambiara la forma de "rezar juntos" por la de "estar juntos para rezar".