Alonso de Santos
Margarita Pi?ero Pi?ero y Jos¨¦ Luis Alonso de Santos, vallisoletano que est¨¢ haciendo un teatro "madrile?o" (entendiendo por madrile?o muy actual, muy general), tienen el gusto de invitarme a su boda, que ser¨¢ el 7 de noviembre, a las seis y media de la tarde, en los Juzgados Bodiles, de Pradillo, 66, acto oficial. Dos horas despu¨¦s, en la "Puerta de Moros", calle de Don Pedro, 10 (junto a la Carrera de San Francisco), habr¨¢ copa festiva y tentempi¨¦. Alonso de Santos le ha encontrado una nueva dimensi¨®n, actual y cheli, al sainete madrile?o. La estanquera de Vallecas, que estren¨® para el gran p¨²blico la gran Conchita Montes, y Bajarse al moro (donde el autor no consigui¨® desnudar a Amparo Larra?aga, cosa que ha conseguido despu¨¦s un autor mucho m¨¢s malo, haciendo competir el desnudo de la ninfa con el vestido/disfrazado de la diab¨®lica y sat¨¢nica Mar¨ªa Asquerino), son dos obras memorables (tambi¨¦n hay una memorialidad de lo reciente) por su manera magistral y ¨¢gil de incorporar el costumbrismo de la juventud de hoy (lumpen en una obra, burguesitos disidentes en la otra) a los usos del teatro. Alonso de Santos es el cronista teatral de la movida, pero, antes o despu¨¦s que eso, es un autor seguro, inteligente, ingenioso, hombre de teatro con m¨¢s expenencia que edad. La estanquera de Vallecas ya se ha convertido en pel¨ªcula (el cine es hoy una consagraci¨®n, qu¨¦ le vamos a hacer), y Bajarse al moro ha conocido una larga estela de meses triunfales en la cartelera. El teatro de Alonso de Santos es teatro de la movida en su superficie y es agudo_teatro, sociol¨®gico en su lectura m¨¢s responsable. Alonso de Santos expone-¨¢gilmente la vida de la juventud madrile?a actual y ah¨ª queda el documento para la meditaci¨®n. Por las caracter¨ªsticas de su pr¨®xima boda, vemos que Alonso de Santos est¨¢ decidido a vivir en neosainete. Pero no quedar¨¢ como reh¨¦n de, la actualidad que refleja, sino que sabr¨¢ saltar a tiempo hacia otras actualidades, ya que ante todo es un comedi¨®grafo nato, astuto en la construcci¨®n y latigante en los di¨¢logos. Es nuestro autor m¨¢s actual y no s¨®lo porque se trabaje la actualidad sino porque ha conseguido la dif¨ªcil conjunci¨®n de cr¨®nica y vanguardia, de estampa y vida fluyente, de argot y cultura general. Las verdades ir¨®nicas de A. de S. son eternas, pero el argot de Malasa?a las hace urgentes.
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