La angustia cunde entre los 200.000 afectados por el sismo salvadore?o
Los 200.000 salvadore?os que perdieron su hogar en el terremoto que hace un mes azot¨® la capital de este pa¨ªs centroamericano comienzan a mostrar su angustia ante la incertidumbre de no saber con qu¨¦ recursos volver¨¢n a construir sus hogares. El sismo, que caus¨® cerca de 1.300 muertos, destruy¨® gran parte de San Salvador, que hoy visitar¨¢ la reina Sof¨ªa de Espa?a. A¨²n no ha comenzado la demolici¨®n de ninguno de los edificios seriamente da?ados, pero ello no impide que, justo enfrente de las moles de cemento inclinadas y a punto de caer, los vendedores ambulantes instalen diariamente su mercanc¨ªaEl Gobierno ha calculado los da?os en 2.000 millones de d¨®lares (268.000 millones de pesetas), lo que incluye 40.000 viviendas destruidas, el 75% de los edificios gubernamentales seriamente deteriorados y 80 kil¨®metros de tuber¨ªas de agua potable en situaci¨®n ruinosa.
De momento, la burocracia estatal funciona pendiente de un hilo. Ning¨²n edificio del Gobierno est¨¢ siendo utilizado y los ministerios y dem¨¢s oficinas del Estado atienden al p¨²blico en casas alquiladas desparramadas por los m¨¢s incre¨ªbles e inh¨®spitos puntos de la capital. Obtener un certificado, un pasaporte o un simple permiso para exportaci¨®n es tarea de titanes, pues nadie sabe d¨®nde se ubica la respectiva dependencia. Para agravar la situaci¨®n, muchos tel¨¦fonos tampoco funcionan.
Ante el problema de la reconstrucci¨®n de viviendas, que no s¨®lo implica encontrar qui¨¦n d¨¦ el dinero para los materiales y la mano de obra, sino antes resolver la forma de la propiedad urbana, ha sido ¨²nicamente la Iglesia cat¨®lica la que ha marcado una pauta. El arzobispo Arturo Rivera y Damas ha dicho que s¨®lo expropiando se puede solucionar el problema.
El Gobierno ha evitado esta alternativa. Soportando presiones de la poderosa clase empresarial y de los restantes sectores conservadores del pais -que por principio se oponen a cualquier clase de reforma de la propiedad-, pretende fundar nuevos n¨²cleos habitaclonales en terrenos que ya pose¨ªa en las afueras de la capital.
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