Majadahonda crea su propio plan de seguridad

Los habitantes de los pueblos del noroeste de la capital -Pozuelo, Majadahonda o Las Rozas- y los de la sierra oeste -Collado Villaba, El Escorial, Torrelodones han tenido que aprender a enfrentarse a una delincuencia especializada en los saqueos de viviendas unifamiliares aisladas, urbanizaciones y chal¨¦s de fin de semana. El Ayuntamiento de Majadahonda ha realizado su propio plan de seguridad, que incluye la colocaci¨®n de alarmas conectadas a la polic¨ªa. Cada ciudadano puede adquirir un radiotel¨¦fono conectado a los servicios municipales por unas 100.000 pesetas.

Los pueblos de la zona noroeste de Madrid, como Pozuelo (36.000 vecinos), Majadahonda (29.000), Las Rozas (21.000) y Boadilla del Monte (8.000), presentan unas caracter¨ªsticas peculiares geogr¨¢fica y socialmente. Esto se debe en gran parte a la proliferaci¨®n de urbanizaciones de nivel medio y alto con viviendas unifamiliares.En general los habitantes no participan demasiado de la vida del pueblo -quiz¨¢s la excepci¨®n a esto sea Majadahonda-, normalmente trabajan en Madrid, adonde se desplazan en coche particular, y vuelven por las tardes en busca de la tranquilidad que les da la zona. En numerosas ocasiones se ha dicho que esta era la zona de los yuppies espa?oles.

Los delitos m¨¢s frecuentes son los robos en domicilios, que se han reducido con el crecimiento de la poblaci¨®n estable frente a la de temporada o fin de semana. Pueblos como Boadilla, que hasta hace no demasiados a?os ten¨ªan una poblaci¨®n de temporada que era casi el 40% de la poblaci¨®n total, est¨¢n viendo asentarse a sus habitantes, lo cual contribuye a disminuir los robos al no quedarse las viviendas abandonadas durante varios d¨ªas.

Las urbanizaciones est¨¢n protegidas por un servicio de vigilancia encargado a empresasprivadas de seguridad que habitualmente vigila los accesos, y patrullan d¨ªa y noche por las urbanizaciones. Los distintos cuerpos de seguridad coinciden en afirmar que muchos de los robos que se producen se deben a la negligencia de los propietarios que gastan grandes cantidades de dinero en sistemas de seguridad para luego dejarse la puerta de la casa abierta o las ventanillas del coche bajadas.

Las sustracciones de coches en proporci¨®n con otras zonas no son elevadas, pero s¨ª se producen muchos robos de bicicletas y ciclomotores, medio de transporte de una gran parte de la poblaci¨®n joven. Normalmente los delincuentes, seg¨²n los responsables de seguridad de la zona, proceden de otras ¨¢reas, de Madrid capital y su periferia.

Alarma a 100.000 pesetas

En Pozuelo el n¨²mero de detenciones en 1985 fue de 103. Los agresores fueron r¨¢pidamente identificados y detenidos pocos d¨ªas despu¨¦s, seg¨²n la Polic¨ªa Municipal. Los datos de la delegaci¨®n de Gobierno para este municipio son los siguientes: 579 denuncias presentadas en 1984; 809 en 1975, y 732 en 1986.

En Majadahonda la seguridad est¨¢ a cargo de, la Guardia Civil de Las Rozas, y de la polic¨ªa municipal. Los delitos m¨¢s fl¨¦cuentes son los robos a domicilios y algunos atracos a tiendas. Majadahonda cuenta con un plan general de seguridad puesto en marcha por el Ayuntamiento.

El plan est¨¢ dividido en tres fases de las cuales las dos primeras est¨¢n en funcionamiento. La primera consiste en la dotaci¨®n humana y t¨¦cnica de medios a la polic¨ªa municipal para conseguir una funci¨®n efectiva de prevenci¨®n al ciudadano. La segunda fase consiste en un servicio de radiocomunicaciones con la polic¨ªa municipal.

De este modo, los abonados pueden solicitar ayuda directamente mediante un radiotel¨¦fono por el cual tendr¨¢n acceso a cualquier servicio urgente (polic¨ªa, ambulancia o bomberos). El precio de este servicio, del que puede disponercualquier ciudadano es de 24.000 pesetas anuales m¨¢s la compra del radiotel¨¦fono homologado, que cuesta alrededor de 80.000 pesetas. El tercer punto del plan de seguridad, que a¨²n no est¨¢ en marcha, consiste en una red de alarmas.

En Majadahonda existe tambi¨¦n el gamberrismo, que en este caso est¨¢ protagonizado por bandas de j¨®venes que rondan los 16 a?os y de signo ultraderechista. Se conocen tres de estas bandas: Zepo, Bases Aut¨®nomas (BBA), Wolverines.

Seg¨²n la Polic¨ªa Municipal, habitualmente s¨®lo realizan gamberradas de poca importancia. Hace algunos d¨ªas hicieron pintadas en el polideportivo reci¨¦n inaugurado. Fueron localizados por la polic¨ªa y obligados a limpiar la fachada que hab¨ªan ensuciado.

Poblaci¨®n flotante

En la sierra de Guadarrama, el robo en chal¨¦s desocupados se lleva la palma. La raz¨®n est¨¢ en una poblaci¨®n flotante que se multiplica en verano y los fines de semana. En la ¨¦poca estival, un pueblo como Collado Villalba, de 20.000 habitantes, puede llegar a sobrepasar los 100.000. En invierno, las viviendas deshabitadas -segundas residencias para los vecinos de Madrid- est¨¢n a tiro de los desvalijadores de inmuebles.

En la sierra, sin contar con poblaciones como Las Rozas, con m¨¢s de 20.000 habitantes, y Majadahonda, que se acerca a los 30.000, el pueblo con mayor n¨²mero de delitos es Collado Villalba, donde se concentran 40 urbanizaciones debido, principalmente, al n¨²mero de habitantes, a sus 40 urbanizaciones y a su extensi¨®n geogr¨¢fica (25 kil¨®metros cuadrados). Seg¨²n la Guardia Civil, en 1985 se denunciaron en Collado Villalba 10 delitos por robo y hurto, 11 por infracci¨®n al C¨®digo Penal, cinco contra entidades bancarias, 194 contra urbanizaciones (chal¨¦s), 12 delitos con lesiones personales, ocho contra personas sin lesiones y otros 84 delitos de distinto tipo.

En el resto de los pueblos apenas existe delincuencia y el delito m¨¢s com¨²n es el robo de chal¨¦s deshabitados, en poblaciones como Torrelodones o San Lorenzo del Escorial se dan unos seis robos anualmente. La media de la cantidad sustra¨ªda se aproxima a las 250.000 pesetas por robo.

Un 80% de los delitos cometidos est¨¢ relacionado con el consumo de estupefacientes. La edad media del delincuente est¨¢ entre los 18 y los 30 a?os y no pertenecen a un determinado estrato social. Por otra parte, el 70% de estos delincuentes no residen en la zona y generalmente provienen de Madrid.