Las tinieblas de Rumasa

LA REPRIVATIZACI?N de Rumasa puede costarle al Gobierno socialista un justo castigo por culpa de su oscurantismo informativo. De hecho, los niveles de comunicaci¨®n en el ¨¢rea econ¨®mica de la Administraci¨®n han sufrido un considerable retroceso no s¨®lo respecto a la anterior legislatura, sino por comparaci¨®n con cualquiera de los Gobiernos de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. Y no ya refiri¨¦ndonos al asunto Rumasa, sino con car¨¢cter general.El ministro de Econom¨ªa y Hacienda se lamentaba en las Cortes, en la reciente interpelaci¨®n formulada por el diputado popular Luis Ramallo, de los que "tratan de hacernos creer ahora que Rumasa era un para¨ªso de organizaci¨®n". Pero nadie m¨¢s que ¨¦l ser¨¢ el responsable de semejante travestismo. La nebulosa informativa del Gobierno en el tema Rumasa viene de lejos y en muchos momentos da la sensaci¨®n de que el asunto es considerado como algo de exclusiva responsabilidad de Miguel Boyer (ahora fuera del Gabinete) y no del equipo que dirige la pol¨ªtica econ¨®mica desde hace a?o y medio. Que se sepa, por ejemplo, el contrato de compraventa de Galer¨ªas Preciados no sali¨® nunca a la luz p¨²blica porque los responsables del Patrimonio del Estado -direcci¨®n general de la que dependi¨® Rumasa a ra¨ªz de la expropiaci¨®n- argumentaron que "no se pod¨ªa dar publicidad a un contrato privado".

Si el Ejecutivo hubiera obligado al Patrimonio del Estado a ser m¨¢s transparente en el proceso, seguramente -por poner otro ejemplo de esc¨¢ndalo- no se hubiera cometido el dislate (que ha costado muchos miles de millones de pesetas al contribuyente) de adjudicar la constructora estrella de Ruiz-Mateos, Hispano Alemana de Construcciones, a un "poderoso grupo constructor internacional" inexistente, llamado Transworld Construction, ama?ado por un aventurero europeo a quien pr¨¢cticamente ahora ha sido necesario invitar a abandonar Espa?a. Cuando el esquema ha sido el contrario y se han puesto luz y taqu¨ªgrafos a trabajar, se consiguieron los resultados m¨¢s lucidos: venta de la divisi¨®n inmobiliaria de Rumasa y de su portaestandarte, las Torres de Jerez.

A estas alturas del proceso de reprivatizaci¨®n, cuando ¨¦ste se puede dar por concluido a falta de algunos retazos, es hora de que el m¨¢ximo responsable de la operaci¨®n, el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, haga un balance en profundidad de la enajenaci¨®n, con todos los n¨²meros y circunstancias de la misma. S¨®lo as¨ª se podr¨¢n corregir las sospechas de irregularidades, denunciadas con detalle en el Congreso de los Diputados y ante la opini¨®n p¨²blica por el diputado popular Luis Ramallo. El bochornoso espect¨¢culo al que estamos asistiendo, con dos diputados que casi se insultan y se amenazan con tribunales, y la actitud grotesca de Ruiz-Mateos, que ahora pide claridad donde todo fue oscurantismo y ficci¨®n, s¨®lo pueden ser borrados con un balance oficial de cu¨¢nto, c¨®mo y d¨®nde se ha gastado o se ha ingresado para hacer de las antiguas posesiones de Ruiz-Mateos patrimonio privado.

De no ser as¨ª, las autoridades estar¨¢n dando alas a cualquier tipo de rumores y fabulaciones. Y de paso, estar¨¢n convirtiendo a Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos en una especie de v¨ªctima propiciatoria. Es sarc¨¢stico contemplar el aula magna de la Facultad de Derecho de Madrid repleta de alumnos, escuchando al antiguo financiero jerezano como abanderado de la claridad informativa, mientras siguen vigentes todas las acusaciones judiciales contra ¨¦l por burlar el C¨®digo de Comercio y las normas fiscales y de Seguridad Social vigentes en Espa?a.