Del 'tocomocho' al desfalco
Los modernos estafadores utilizan perfumes caros o se disfrazan de cobradores
La estampita, el tocomocho y el del pariente se han quedado un poco anticuados, aunque su pr¨¢ctica sea habitual. Los estafadores de los ochenta no se hacen pasar por tontos para enganchar al primo. Ahora utilizan trajes caros y perfumes de marca y viajan en Rolls Royce. El timador, lo mismo se convierte en inspector de Uni¨®n El¨¦ctrica que aparenta ser pariente de un jeque ¨¢rabe o se disfraza de almirante de la Marina. Las v¨ªctimas, los que perdieron su dinero, aseguran que "al m¨¢s listo se la pegan"
Pedro Baret Herrero, de 32 a?os, personaje de largo historial delictivo, considerado como un ladr¨®n de cuello blanco, llegaba alrededor de las nueve de la noche del pasado martes a las dependencias de la Brigada Central -de Polic¨ªa Judicial de Madrid. S¨®lo el moh¨ªn de contrariedad que reflejaba su rostro afilado y el hecho de que luciera una camisa de manga corta de seda en un d¨ªa fr¨ªo de noviembre hac¨ªan suponer que aquel hombre estaba arrestado. Tras ¨¦l quedaba un estela de perfume de marca nada frecuente en las dependencias policiales. De ¨¦l cuentan que ha le¨ªdo todas las aventuras de El Guerrero del Antifaz, que conoce a la perfecci¨®n la biografila de Al Capone y que en una ocasi¨®n asegur¨® que de mayor quer¨ªa ser g¨¢ngster.El Grupo de Estafas le localiz¨® en un hotel madrile?o cuando intentaba un nuevo enga?o. Esta vez Baret fue detenido bajo la acusaci¨®n de falsificar un tal¨®n en d¨®lares por valor de 2.500 millones de pesetas. La noticia cay¨® en Barcelona como una bomba: todos pensaban que estaba en la Modelo. La dinast¨ªa familiar conoce bien las c¨¢rceles. Su padre, que fue vicepresidente del FC Barcelona, fue acusado de una supuesta estafa de 500 millones,y su madre sali¨® por primera vez en los peri¨®dicos cuando se comi¨® un tal¨®n sin fondos de su hijo, con grapa y todo, ante la mirada at¨®nita del director de una sucursal bancaria.
Timadores 'cutres'
En el mundo de la delincuencia no violenta sobreviven tambi¨¦n timadores cutres que no conocen las tarjetas de cr¨¦dito o los beneficios que se pueden conseguir con una empresa que practique el sistema de venta de la pir¨¢mide. Estos hampones trabajan en la calle y escogen entre sus v¨ªctimas a modestos ciudadanos como Mar¨ªa ?gueda Gim¨¦nez, de 65 a?os, una viuda con artros¨ªs en los pies y en las manos que tiene una casa de hu¨¦spedes en el distrito madrile?o de Arg¨¹elles, donde viven seis estudiantes.
Mar¨ªa Agueda recibi¨® en su domicilio la visita de un falso cobrador de la luz. Un hombre de unos 38 a?os, vestido con traje. marr¨®n, delgado y de pelo casta?o, le mostr¨® los recibos que acreditaban que ten¨ªa una deuda-de 75.000 pesetas con la compa?¨ªa. El supuesto cobrador le avis¨® que iba a proceder a cortar la luz. "Me hace usted polvo", argument¨® la viuda. "Tengo la lavadora puesta y estoy haciendo la comida para los chicos".. Fina y educadamente, como se hab¨ªa desarrolado toda la conversaci¨®n, el falso empleado de Uni¨®n El¨¦ctrica le ofreci¨® una salida: "P¨¢gueme lo que pueda y otro d¨ªa se pasa por mi despacho, en la calle de Goya, para abonarme el resto". El acuerdo parec¨ªa bueno, o al menos solucionaba en parte el problema.
Mar¨ªa ?gueda corri¨® al armario y le entreg¨® las 15.000 pesetas que ten¨ªa en la casa. Aliviada porque la lavadora prosegu¨ªa su programa, Mar¨ªa ?gueda mir¨® la fecha que el cobrador le hab¨ªa puesto para entregar el resto y se dio cuenta de la estafa. "Era para el s¨¢bado, y ese d¨ªa no abren las oficinas de la compa?¨ªa", dijo. Despu¨¦s se puso en contacto con Uni¨®n El¨¦ctrica, donde le informaron que se hallaba al corriente de sus pagos. Mientras iba hacia la comisar¨ªa de Universidad, donde present¨® la denuncia, la mujer pens¨® que hasta "al m¨¢s listo se la pegan".
En el estilo cutre act¨²a tambi¨¦n un hombre que se da a conocer bajo el nombre falso de Luis Campuzano y que se identifica como primo del pianista FelipeCampuzano. El primo asegura que es subdirector en Espa?a de IBM y ofrece trabajo en la empresa a j¨®venes chaperos.
Juan Jos¨¦, un actor en paro que a veces tiene que recurrir a buscar clientes para conseguir algo de dinero, se lo encontr¨® en el obelisco situado junto al hotel Ritz. No hubo acuerdo porque .el cliente no llevaba dinero encima", pero quedaron citados para comer al d¨ªa siguiente y hablar de la plaza de ordenanza que Juanjo acababa de obtener.
Juanjo se present¨® a la citacon un amigo, y los tres se dirigieron al centro comercial de la Vaguada. El cliente no hab¨ªa podido llevar el coche y viajaron en metro. Entre martini y martini, el conseguidor de empleos les cont¨® su vida. A Adolfo Dom¨ªnguez lo' hab¨ªa conocido en la c¨¢rcel, en la ¨¦poca de la dictadura, y ¨¦l fue quien sugiri¨® al dise?ador gallego la c¨¦lebre frase de la arruga es bella. Era ¨ªntimo de Ana Bel¨¦n y V¨ªctor Manuel, conoc¨ªa todos los cotilleos posibles sobre los famosos y era cliente del Tony's Bar, Gades y Oliver.
En la larga sobremesa cayeron muchos whiskys, "tantos que todos est¨¢bamos un poco tocados. Aquel hombre parec¨ªa un iluminado, un salvador de almas", asegura ahora Juanjo. "En ning¨²n momento sospechamos de ¨¦l. Parec¨ªa saberlo todo sobre IBM, y lleg¨® a ofrecerle un empleo tambi¨¦n a una de las camareras del restaurante". La descripci¨®n. de este vividor, al que la polic¨ªa a¨²n no ha podido identificar aunque conoce sus haza?as, es la de un hombre de unos 31 a?os, ojos grises y peque?os, nariz aguile?a, pelo lacio y moreno, pecho un poco abombado, barriga prominente, buenas maneras y conocimiento de Prensa, radio y televisi¨®n.
Antes de desaparecer, el primo delpianista les dijo a las v¨ªctimas que iba a llamar por tel¨¦fono y se perdi¨® entre las terrazas iluminadas por luces de ne¨®n de la Vaguada- Los dos j¨®venes esperaron hasta que se dieron cuenta de que su mecenas no pensaba volver. Juanjo y su amigo no ten¨ªan ni para el metro y tuvieron que volver caminando a su domicilio, situado en Delicias. La cuenta del restaurante - 12.000 pesetas- todav¨ªa est¨¢pendiente.
No se jubilan
Un timador, seg¨²n miembros de I.a Brigada Central de Polic¨ªa Judicial, se comporta como un consumado actor. Su indumentaxia est¨¢ totalmente estudiada, y sihace falta soltar alguna lagrimita para dar color a la historia recurre al pa?uelo, dentro del cual tiene un poco de cebolla.
El estafador es un delincuente no violento que posee ciertas dotes psicol¨®gicas. "En muy pocos casos han recurrido a la agresi¨®n", asegura un inspector del Grupo de Estafas. "Un timador prefiere perder al primo antes que agredirlo". Su actividad profesional le obliga a trabajar r¨¢pido y a viajar constantemente. Las v¨ªctimas son elegidas en lugares a los que acuden personas de fuera de Madrid, como hospitales, mercados y estaciones. El mayor inconveniente de ejercer esta profesi¨®n radica en el hecho de que el estafador tiene que dar la cara, con la desventaja que supone el ser reconocido en los ficheros policiales.
Uno de los agentes de la Brigada Central, que lleva 36 a?os en el cuerpo, asegura que "un estafador no se retira hasta que muere". Este agente estuvo a punto de ser agredido por unas de las v¨ªctimas de un timo cuando trat¨® de impedirlo. "El timo se caracteriza porque el timador excita la codicia de la v¨ªctima, que tambi¨¦n pretende sacar tajada del asunto, situaci¨®n que no se produce en la estafa".
Los pa¨ªses latinos est¨¢n a la cabeza en lo que refiere a la ejecuci¨®n e invenci¨®n de estafas y timos, aunque su pr¨¢ctica sea universal. Uno de los jefes de la brigada estuvo a punto de ser v¨ªctima de uno de estos delitos cuando un chorizo quiso hacerle un pasteleo -vender mercanc¨ªa falsa o robada- en la Quinta Avenida, en Nueva York.
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