Manuel Summers rueda una pel¨ªcula sobre Hombres G

Manuel Summers, con 19 pel¨ªculas a sus espaldas, firma ahora aut¨®grafos como Pap¨¢ G. Sabe que as¨ª complace a las jovencitas que aguantan fr¨ªos y aglomeraciones con tal de no perderse un minuto del rodaje de Sufre, mam¨®n, la pel¨ªcula que protagonizan los Hombres G y sobre todo el l¨ªder del conjunto, David Summers, hijo del cineasta. Sufre, mam¨®n es el primer musical de Summers, que asegura que David ha resultado ser un buen actor.

Por fin ha podido Manuel Summers hacer un musical. Ha debido esperar a que su hijo David creciera -tiene 22 a?os- y formara un grupo musical, porque los otros dos proyectos, con Los Brincos y, con Los Bravos, quedaron frustrados. Adem¨¢s de crecer y formar un grupo, David ha conseguido que ¨¦ste tenga un ¨¦xito que ha alcanzado los niveles de fen¨®meno, concepto que se aplica a casos tan llamativos como que un grupo desconocido graba un par de elep¨¦s, se pone a la cabeza de las listas de ventas y sus actuaciones son sesiones de histeria colectiva en las que llueven hasta bragas en el escenario.Sufre, mam¨®n es el t¨ªtulo de esta pel¨ªcula de Summers, la d¨¦cimo novena de su filmograf¨ªa. El primer filme de este sevillano de 51 a?os fue Del rosa al amarillo, rodado en 1963. Despu¨¦s vinieron La ni?a de luto; El juego de la oca; Juguetes rotos; Adi¨®s, cig¨¹e?a, adi¨®s; To er mundo e g¨¹eno, y La biblia en pasta, entre otras.

Con Sufre, mam¨®n, Manuel Summers, considerado como hombre de derechas, ha conseguido por vez primera obtener una importante ayuda del Ministerio de Cultura. Su ¨²ltimo filme, Me hace falta un bigote, ya cont¨® con una subvenci¨®n de 18 millones de pesetas. Sufre, mam¨®n ha obtenido el 50% de su presupuesto total, que asciende a 104 millones. "Fui a Fernando M¨¦ndez Leite [director del Insitituto de Cinematografia y Artes Audiovisuales] y le dije: "De verdad, Fernando, lo juro. Yo no mat¨¦ a Lorca'", cuenta Summers con su habitual sentido del humor. 'Te convenc¨ª de que yo tengo tanto derecho como los dem¨¢s cineastas a recibir ayuda".

La casa discogr¨¢fica de Hombres G, el productor ejecutivo, Paco Lara, y el propio Pap¨¢ G financian el resto del coste de la pel¨ªcula. Es, indudablemente, una aventura familiar de principio a fin. El ayudante de direcci¨®n es el hijo mayor de Manuel; ¨¦l le llama Manol¨ªn, aunque es ya un hombre de 24 a?os, que ha sido ayudante de producci¨®n en las dos ¨²ltimas pel¨ªculas de su padre. El malo de la pel¨ªcula, el que le quita la chica al protagonista, es sobrino de Summers, un simp¨¢tico sevillano llamado Gerardo Ortega.

El t¨ªtulo, Sufre, mam¨®n proviene de uno de los ¨¦xitos de Hombres G llamado Devu¨¦lveme a mi chica. Ella, por la que se pelean los protagonistas, se llama Marta Madruga, una joven de 17 a?os, amiga de David desde hace tiempo, con la que Summers est¨¢ muy contento. "Siempre me ha gustado descubrir gente nueva", dice Manuel Summers. "Cuando sacas a un nuevo actor haciendo de minero, los espectadores ven a un minero. Cuando Paco Rabal, por ejemplo, hace el papel los espectadores ven a Rabal haciendo de minero".

David es una huida permanente de sus fans, que le vigilan de cerca incluso cuando se zampa un bocadillo. Y entre bocado y bocado demuestra ser un encendido defensor del trabajo de su padre, aunque matiza que le gustan m¨¢s sus primeras pel¨ªculas. "Pero yo creo que es el ¨²nico que hace ahora cosas diferentes", dice. "Los dem¨¢s trabajan siempre con los mismo actores y no tienen una pizca de humor".

Sufre, mam¨®n es una pel¨ªcula realizada para un p¨²blico infantil y juvenil; a la medida de los seguidores del grupo musical, que realiza unas cuatro actuaciones en la pel¨ªcula, que va a grabar algunas canciones en Londres para la banda sonora de la misma, que aprovecha la cinta para presentar algunas canciones de su pr¨®ximo disco y que cuenta, en definitiva, su propia historia, la de David Summers,Javier Molina, Daniel Mezquita y Rafael Ruiz, cuatro chicos que este a?o han hecho 120 actuaciones y que han vendido m¨¢s de 200.000 ejemplares de sus dos elep¨¦s.