Cambio en el cine

Cuando hace casi un a?o Fernando M¨¦ndez Leite tom¨® posesi¨®n como director general del Instituto de Cinematografia, proclam¨® a los cuatro vientos su intenci¨®n de continuar la pol¨ªtica iniciada por su antecesora en el cargo, Pilar Mir¨®.Como vocales m¨¢s antiguos de la actual subcomisi¨®n de calificaci¨®n, nombrados por la anterior directora general para el visionado de pel¨ªculas y asesoramiento en cuanto a su recomendaci¨®n por edades -insistimos en lo de "recomendaci¨®n", que no prohibici¨®n, pues parece que algunos siguen sin enterarse-, hubi¨¦semos entendido que F. M. L. nos destituyera al comenzar su mandato si no goz¨¢bamos de su confianza, Sin embargo, al mantenemos en el cargo y afirmar p¨²blicamente que iba a seguir la misma pol¨ªtica, parec¨ªa confirmarse la proclamada continuidad. Est¨¢bamos equivocados.

Estos ¨²ltimos d¨ªas se ha producido un caso revelador de la actual situaci¨®n. La subcomisi¨®n acord¨® calificar como no recomendada para menores de 18 a?os la pel¨ªcula Vamp.

El director general -que, obviamente, no puede ver todas las pel¨ªculas- ratifica casi siempre las calificaciones que propone la subcomisi¨®n, aunque ¨¦stas no son vinculantes. Si por cualquier raz¨®n discrepa con la misma, est¨¢ en su perfecto derecho cambiarla.

Ahora bien, cuando la calificaci¨®n de una pel¨ªcula presentaba alguna conflictividad, nos hab¨ªa acostumbrado Pilar Mir¨® a la sana costumbre de intercambiar opiniones antes de tomar la decisi¨®n final. En el caso de Vamp, nos enteramos de la definitiva calificaci¨®n (NR 13) por los anuncios de la prensa.

Cuando algo as¨ª ocurre, no se puede por menos que constatar un cambio tanto en el fondo como en la forma. Hasta nuestros o¨ªdos han llegado noticias de la insatisfacci¨®n de F. M. L. con nuestras calificaciones. Pero no,sotros tenemos los mismos criterios de calificaci¨®n de pel¨ªculas vigentes con la anterior directora. Cambio en el fondo.

Por otra parte, No ha querido en ning¨²n momento contrastar opiniones. Al intentar pl¨¢ntearle el tema de las calificaciones, dio la callada por respuesta. Cambio en las maneras.

Parece ser que ha preferido confiar en los criterios del nuevo hombre fuerte del instituto, don Ram¨®n Cerc¨®s. Criterios seguramente muy respetables, pero ciertamente diferentes. Todo muy coherente, eso s¨ª, con la nueva l¨ªnea emprendida y reflejada en sus declaraciones a EL PAIS con fecha 29 de octubre, que luego desmentir¨ªa en una carta al director que no hac¨ªa sino confirmar veladamente sus intenciones de reformar la ley Mir¨®. Sorprendente viraje, ya que parece que sigue siendo ministro de Cultura Javier Solana, y que todav¨ªa gobierna el partido socialista.

Si desde un cargo de tanta responsabilidad pol¨ªtica se intenta quedar bien pon todo el mundo, no se hace m¨¢s que contentar a los m¨¢s poderosos y a los expertos en las lides de pasillo. Es lo m¨¢s f¨¢cil y c¨®modo. Lo menos conflictivo. Lo m¨¢s rentable personalmente. Pero es un cambio en la pol¨ªtica cinematogr¨¢fica.-

soci¨®logo, y psic¨®logo, vocales de la subcomisi¨®n de calificaci¨®n de pel¨ªculas.