Los archivos que nunca se quemaron

La ley de Amnist¨ªa del 15 de octubre de 1977 ordenaba en su art¨ªculo 7?, apartado c, la "eliminaci¨®n de los antecedentes penales y notas desfavorables en expedientes personales"; es decir, las fichas de antecedentes policiales de la ¨¦poca franquista.El anuncio de la destrucci¨®n de los archivos policiales origin¨® una fuerte pol¨¦mica no s¨®lo en los medios pol¨ªticos -la derecha consideraba que ello podr¨ªa interferir en la lucha contra el terrorismo-, sino tambi¨¦n en los intelectuales: bibliotecarios e historiadores se?alaron que estos datos formaban parte del patrimonio hist¨®rico espa?ol y que se perder¨ªa una valiosa documentaci¨®n.

En cumplimiento de la ley de Amnist¨ªa, fue aprobada una orden ministerial en diciembre de 1977, y promulgada en enero del a?o siguiente, "sobre la inutilizaci¨®n administrativa, archivaci¨®n reservada y expurgo de los archivos de las Direcciones Generales de Seguridad y la Guardia Civil de antecedentes relativos a actividades pol¨ªticas y sindicales legalmente reconocidas". Su texto ordenaba la inutilizaci¨®n administrativa de los documentos y establec¨ªa que deb¨ªan ser remitidos a la Direcci¨®n General de Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura con el fin de seleccionar la documentaci¨®n que se considerase de valor hist¨®rico.

Retenci¨®n de Curiel

Sin embargo, la supervivencia de esas fichas policiales sobre pol¨ªticos antifranquistas se demostr¨® en varias ocasiones. La que alcanz¨® m¨¢s resonancia fue la detenci¨®n del dirigente del Partido Comunista de Espa?a (PCE) y actual diputado de Izquierda Unida Enrique Curiel, en el aeropuerto de Barajas, en marzo de 1984, por hallarse su nombre incluido en una lista de personas con antecedentes pol¨ªticos.

Se comprob¨® entonces que los datos hab¨ªan sido trasvasados desde el Archivo Central de la Direcci¨®n General de Seguridad a los nuevos ordenadores, con posterioridad a la orden ministerial, entre 1979 y 1980. Esta retenci¨®n caus¨® un gran malestar en medios pol¨ªticos, tanto de la derecha como de la izquierda, que calificaron el hecho de "intolerable" y expresaron su convencimiento de que alg¨²n sector de la polic¨ªa hab¨ªa desobedecido la orden de eliminar los datos. En mayo de 1985, la ficha policial de Enrique Curiel volvi¨® a ser noticia al aparecer publicada en Diario 16 la fotograf¨ªa del documento que, seg¨²n la informaci¨®n, segu¨ªa incluido en los archivos de la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado.

Como respuesta, Interior reconoci¨® en una nota informativa, que las fichas de dirigentes pol¨ªticos elaboradas por la polic¨ªa durante el franquismo permanec¨ªan en un dep¨®sito paralelo, independiente de los archivos de consulta del Gabinete Central de Informaci¨®n, todav¨ªa en espera de su traslado al Archivo Hist¨®rico Nacional, "con el fin de su posterior destrucci¨®n".