?nicas esculturas dalinianas
Reynolds Morse, uno de los m¨¢s reputados conocedores de la obra de Salvador Dal¨ª, opina que las esculturas expuestas en la sala del dep¨®sito del Canal de Isabel II son las ¨²nicas piezas salidas de manos del artista que pueden considerarse estrictamente como esculturas.Dal¨ª realiz¨® durante su vida numerosos experimentos superrealistas en tres dimensiones que representaron sus ideas y conceptos. Muchos de ellos fueron ejecutados por otras personas por encargo suyo o trabajados a partir de objetos hechos por otros artistas. Por esta raz¨®n, Morse explica, en un texto que acompa?a el cat¨¢logo de la exposici¨®n, la g¨¦nesis de esta serie de cerca de cincuenta esculturas.
En 1971, el entonces nuevo secretario de Dal¨ª, Enrique Sabater, ejerci¨® su influencia sobre el artista para que ¨¦ste, d¨¦bil y enfermo, modelara con sus manos en cera las mencionadas esculturas.
Las piezas fueron fundidas despu¨¦s en bronce por el procedimiento de la cera perdida. Sabater ten¨ªa un cliente en Madrid dispuesto a comprarle todas las esculturas, y con ello se form¨® ¨¦sta, la colecci¨®n de Isidro Clot.
Durante la d¨¦cada en que Sabater trabaj¨® para Dal¨ª, el artista concluy¨® esta serie de esculturas que pasar¨ªan a constituir las ¨²nicas que pueden ser consideradas como originales de Salvador Dal¨ª. Clot se hizo el ¨²nico propietario de estas esculturas, que cedi¨® en 1980 a la Fundaci¨®n Dal¨ª, que la expone actualmente en el Museo Dal¨ª de Saint Petersburg, Florida (Estados Unidos).
Los temas que dominan esta colecci¨®n son en parte los que obsesionan a Dal¨ª durante toda su vida. Hay en esta serie unas piezas que representan los ya cl¨¢sicos temas dalinianos, como el Cristo de San Juan de la Cruz, Don Quijote, San Jorge y el drag¨®n, Gala en la ventana.
Aparte de las sugerencias de estos temas, el propio material, la cera, que ten¨ªa que ser manipulada con cierta rapidez antes de que se endureciera completamente, dota a estas esculturas de un dinamismo muy particular. Dal¨ª descubre tambi¨¦n aqu¨ª su mundo interior en piezas como Tripas y cabeza.
Las obras expuestas en el Canal de Isabel II se presentan por primera vez en Espa?a.
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