Inversiones extranjeras en Espa?a

FORTUNEDesde los frondosos olivares de Sevilla hasta las industrias de alta tecnolog¨ªa de Barcelona, Espa?a est¨¢ floreciendo en el cintur¨®n industrial de Europa. En su calidad de reci¨¦n llegado a la Comunidad Europea, el pa¨ªs ha forjado una intr¨¦pida estrategia para alcanzar a sus socios m¨¢s poderosos. Espa?a est¨¢ contando con las empresas extranjeras, y no con las nacionales, que son relativamente d¨¦biles, para invertir en la econom¨ªa e incrementar el empleo. Espa?a tiene dos grandes ventajas a los ojos de las empresas for¨¢neas: bajos costos de mano de obra y un gran mercado interior. ?sta es una rara combinaci¨®n en la CE. Las inversiones extranjeras sumaron 3.000 millones de d¨®lares en 1985, y deber¨ªan alcanzar los 5.000 millones este a?o.La b¨²squeda de inversi¨®n extranjera forma parte de un dram¨¢tico desplazamiento del Gobierno socialista espa?ol hacia unas pol¨ªticas de liberalizaci¨®n del mercado, cuyo arquitecto es el carism¨¢tico presidente Felipe Gonz¨¢lez. Los socialistas son j¨®venes y pragm¨¢ticos: el promedio de edad de los ministros del Gobierno es 44 a?os. Elegido la primera vez en 1982 a base de un programa de creaci¨®n de empleo, Gonz¨¢lez reneg¨® pronto de las promesas electorales, despu¨¦s de que la pol¨ªtica expansionista del presidente socialista Mitterrand se encaminara hacia el desastre econ¨®mico. El programa de rigor econ¨®mico de Gonz¨¢lez ha dado unos frutos impresionantes.

6 de diciembre