El ¨²ltimo disco de Milladoiro nace en Dubl¨ªn
El ¨²ltimo trabajo discogr¨¢fico del grupo gallego Milladoiro, Galicia no pa¨ªs das maravillas, ha sido grabado en estudios irlandeses. El grupo est¨¢ formado por siete multiinstrumentistas gallegos que interpretan una versi¨®n singular del folclor de ra¨ªces galleguistas, bretonas, religiosas, medievales o irlandesas. Mani¨¢ticos con los calificativos, Milladoiro prefiere que se hable sobre la musicalidad mosaico de sus temas.
A Dubl¨ªn, transformado en su fisonom¨ªa por una Navidad prematura de brillos, mu¨¦rdagos, felicitaciones y lucecitas, que suenan en sus calles con las monedas de un mont¨®n de huchas caritativas; al territorio de la irish music, de los Chieftains, Plarixty, The Bothy Band, De Danan, Moving Hearts, Clancy Brothers o de los Dubliners, ha llegado un grupo burbuja -como a ellos les gusta ser llamados-, uno de esos casos de honrosa supervivencia: Milladoiro.Se llamaba Milladoiro a los conjuntos de piedras que los peregrinos que hac¨ªan el camino de Santiago iban depositando a su paso. El grupo lo forman un psic¨®logo aficionado a los encajes, un psiquiatra viticultor, un matem¨¢tico, un farmac¨¦utico, un profesor de Ense?anza General B¨¢sica, un music¨®logo y un funcionario.
Se trata de siete multiinstrumeritistas gallegos pirados por el folclor de ra¨ªces galleguistas, bretonas, religiosas, medievales o irlandesas. Se han desplazado a Dubl¨ªn para la grabaci¨®n de su s¨¦ptimo disco con la ayuda del ingeniero de sonido Brian Masterson, reconocido mago del foIk irland¨¦s.
Este ¨¢lbum, resumen de 10 a?os de trayector¨ªa art¨ªstica, incluye algunas piezas como Val Oda, Danza de Alvarellos o Maruxa, una parte de las composiciones de la banda sonora de la pel¨ªcula de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n La mitad del cielo.
?Celtas con o sin filtro? Milladoiro, mani¨¢ticos con los calificativos, prefiere hablar de musicalidad mosaico. Son refractarios con los medios de comunicaci¨®n. "Podemos ser rayantes en lo gilipollas... Una vez nos largamos de un programa de televisi¨®n, cuando est¨¢bamos maquillados para salir, porque no nos gustaba c¨®mo comenzaba, ya que explotaba el t¨®pico del gallego, los zuecos y la cesta de percebes".
'Folk' devaluado
Son conscientes de que el foIk tiene una cotizaci¨®n devaluada en estos tiempos. Reacios a las promociones publicitarias, se inclinan por el boca a boca y las recomendaciones personales, orgullosos de sus seguidores y de la nada desde?able cifra de 30.000 copias vendidas de cada disco. ?M¨²sica para carrozas? "Estamos en la edad del foIk, y te aseguro que nuestra m¨²sica tiene tantas posibilidades de evocar como el LSD".En su ¨²ltimo trabajo, Galicia no Pa¨ªs das Maravillas, han utilizado cerca de 30 instrumentos o timbres -zanfona, ocarina, bodrham, esbilro, buzuki, tin whistle, arpa y uilleann pipe o gaita irlandesa, entre otros-, sin desde?ar los sintetizadores y los mejores avances electr¨®nicos. ?Una grabaci¨®n digital para una m¨²sica tan a?eja? "Esto es como lo de la mejora de los vinos con nuevas t¨¦cnicas.
Pensamos que lo mejor de la tradici¨®n no est¨¢ precisamente en el mundo rural; no hacemos trabajos etnogr¨¢ficos, no vamos con el magnet¨®fono por los pueblos". "Estamos dispuestos a que esta m¨²sica se d¨¦ de bofetadas con otra si es necesario para su supervivencia, y no vamos a inhibirnos de las posibilidades que la tecnolog¨ªa nos ofrece". Verborreicos, hablan casi tanto como ensayan; en gallego, por supuesto, que para eso son nacionalistas. "Eso s¨ª, totalmente la desgracia de Galicia no es la derecha, como se supone, sino la izquierda. Mientras no se re¨²nan las tres cabezas pensantes y m¨¢s significativas en una mesa y dejen sus disparidades, nosotros, como muchos gallegos con los que nos sentimos solidarios, seguiremos en una actitud abstencionista, en un triste y dulce estar esperando horrorizados".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.