'Ni?os de la guerra'
Escribo llevada por la indignaci¨®n que me ha producido la serie de Televisi¨®n Espa?ola Los ni?os de la guerra, que deber¨ªa llamarse Los ni?os privilegiados de la guerra.Ni?os de la guerra eran los que acog¨ªamos en colonias y guarder¨ªas adonde llegaban huyendo de los lugares del frente de guerra, unos a pie, otros tra¨ªdos en camiones por los soldados, con los ojos llenos de espanto y de l¨¢grimas, los pies destrozados, muertos de hambre y de miseria, muchos de los cuales no volver¨ªan jam¨¢s a encontrarse con sus padres. Por suerte, en estas colonias volv¨ªan a encontrar tranquilidad y cari?o por parte del personal que les atend¨ªa. Hubo alguna, como la situada en Orihuela, con capacidad para 150 ni?os, a la que el gran poeta Miguel Hern¨¢ndez tom¨® gran cari?o, organizando con los mayores un retablo teatral.
En la colonia de Alella (Valencia), donde se reunieron 15 chicos de 12 a 16 a?os y una ni?a que por su comportamiento dif¨ªcil trastornaban la vida de otras tantas colonias, el maestro y pedagogo don Luis Huerta realiz¨® con ellos una obra tan extraordinaria que lo que en un principio fue rechazo del pueblo se transform¨® en cari?o y admiraci¨®n.
En Barcelona, cuando el Gobierno de la Rep¨²blica tuvo que trasladarse a esta capital, se continu¨® con el trabajo de organizaci¨®n de colonias y recogida de ni?os desamparados, de tal modo que al terminar la contienda, cuando hubo que abandonar Catalu?a, quedaron miles de paquetes con juguetes y golosinas que se ten¨ªan preparados para su entrega en la Pascua venidera y de la que nunca pudieron disfrutar. M¨¢s tarde, en Sisteron (Francia), me encontr¨¦ en un refugio de espa?oles a 36 ni?os, 52 mujeres y 16 hombres que viv¨ªan hacinados en un viejo garaje de un hotel, sin asistencia de ninguna clase, pasando hambre y fr¨ªo. Todos ellos fueron los verdaderos ni?os de la guerra.- Angustias Garc¨ªa.
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