El rostro de Wiesel
R. M., Un Elie Wiesel cuyo rostro no puede borrar las huellas de los sufrimientos padecidos en una ¨¦poca de su vida recibi¨® ayer en un aula de la universidad de Oslo el Premio Nobel de la Paz correspondiente a este a?o. Egin Aarvik, presidente del comit¨¦ Nobel del Parlamento noruego, que por decisi¨®n testamentaria de Nobel discierne este premio, aludi¨® en el momento de la entrega a la personalidad del escritor y a su permanente lucha en defensa de los derechos humanos. El laureado anunci¨® que una parte del dinero que le corresponde lo destinar¨¢ a la creaci¨®n de un fondo para la defensa de los derechos humanos en el mundo. Uno de los primeros proyectos que piensa poner en pr¨¢ctica es la organizaci¨®n de una conferencia sobre el odio en el mundo y sus consecuencias. Otro de sus proyectos es la organizaci¨®n de un encuentro de fil¨®sofos, investigadores y psic¨®logos, en Hiroshima, para debatir las ense?anzas que para la humanidad se desprenden de la terrible experiencia vivida por esa ciudad tras ser arrasada por un bombardeo nuclear norteamericano en 1945. Este proyecto se enmarca en sus trabajos en favor del control del armamentismo. Wiesel declar¨® tambi¨¦n que espera mantener pr¨®ximamente un encuentro con Mijail Gorbachov para tratar la situaci¨®n de los jud¨ªos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
La presencia del escritor jud¨ªo en Oslo y sus contactos con los medios de comunicaci¨®n sirvieron para que la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo y, en particular, el problema palestino, figurara en las conversaciones. Algo que no pareci¨® complacer a Wiesel, quien dijo que ten¨ªa la sensaci¨®n de que se le preguntaba sobre ello por su condici¨®n de jud¨ªo y que no le hab¨ªan hecho las mismas preguntas a otros laureados con el Premio de la Paz, como Desmond Tutu y Lech Walessa.
Al parecer, existe un cierto conflicto entre el hombre que declara su profunda identificaci¨®n con las ra¨ªces y tradiciones jud¨ªas y la posici¨®n que debe adoptar ante la pol¨ªtica del Estado de Israel en la cuesti¨®n palestina. El comit¨¦ noruego de apoyo al pueblo palestino plante¨® preferentemente este problema. Por un lado, Wiesel destaca que nunca defiende la muerte, pero establece una diferencia entre lo que ¨¦l llama el terrorismo y los bombardeos de Israel y agrega que, a su entender, la ¨²nica soluci¨®n pac¨ªfica para el problema palestino pasa por la renuncia de ¨¦ste a la utilizaci¨®n de lo que califica de terrorismo y de los lazos de dicho pueblo con la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina.
Wiesel ha condenado, sin embargo, la intervenci¨®n de Israel en el conflicto del L¨ªbano y ha declarado que las masacres de los campos de prisioneros palestinos de Sabra y Chatila en 1982 las recuerda como uno de los per¨ªodos m¨¢s amargos de su vida. "Por primera vez", dijo, "me sent¨ª desesperado al comprobar que eran soldados jud¨ªos los que hab¨ªan cometido la masacre". A pesar de las, para Wiesel, pocas perspectivas opitimistas para el mundo, el Nobel de la Paz manifiesta su esperanza de que habr¨¢ un ma?ana mejor para la humanidad y se declara dispuesto a aportar sus mayores esfuerzos para que as¨ª sea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.