Marisa Castro
Detenida en la ¨²ltima redada del aborto, lleva 20 a?os trabajando en favor de la planificaci¨®n familiar
Tres palabras, "anticoncepci¨®n, sexualidad y aborto", resumen los distintos aspectos de la labor desarrollada como monitora por Marisa Castro, presidenta de la Asociaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar de Madrid. Con esas tres palabras titul¨® la primera charla que ofreci¨® en los locales de una iglesia a mujeres de la cuenca minera del Nal¨®n. Veinte a?os despu¨¦s, Marisa Castro ha sido una de las personas detenidas en la redada contra el aborto realizada a mediados de noviembre.
Marisa Castro tiene 40 a?os y es madre de dos hijas. Como una profesional de la planificaci¨®n familiar, defensora del sistema sanitario p¨²blico, que afirma vivir cotidianamente "la contradicci¨®n de verse obligada a realizar su labor en un centro privado porque la sanidad p¨²blica no resuelve los problemas de las mujeres espa?olas".Marisa Castro, monitora en centros de planificaci¨®n y coordinadora, hasta enero de este a?o, del programa de planificaci¨®n familiar del centro municipal de salud de Coslada, considera que su trabajo en un equipo multidisciplinar de salud debe cuidar la salud integral de las mujeres.
"La sanidad p¨²blica no resuelve los problemas de las mujeres", dice Marisa Castro, "entonces, una de dos, o las mujeres siguen en plan tercermundista o tienen que existir colectivos progres que ofrezcan estos servicios a precios razonables Para m¨ª, el aborto est¨¢ incluido en la planificaci¨®n familiar, y ¨¦sta deber¨ªa ser una prestaci¨®n contemplada en la atenci¨®n primaria". La llamada redada contra el aborto ha actuado directamente contra los centros de planificaci¨®n familiar. "Los centros de planificaci¨®n", contin¨²a Castro, "han ofertado un modelo de salud y unos m¨¦todos de trabajo que se deben tener en cuenta. Las detenciones y el requisamiento de las historias es un hecho muy grave porque puede imposibilitar el acceso de las mujeres a los centros de planificaci¨®n familiar. Y no hay que olvidar que ha sido necesario un esfuerzo enorme para que la poblaci¨®n acuda poco a poco a informarse a los centros de los m¨¦todos anticonceptivos y solicite esta prestaci¨®n con normalidad".
Desde aquel 19 de noviembre, cuando faltaban apenas 48 horas para que el Gobierno aprobase un decreto que facilita la acreditaci¨®n de centros y cl¨ªnicas privadas para la realizaci¨®n de abortos, Marisa Castro tiene la sensaci¨®n de que tanto ella como sus compa?eros "vamos arrastrados por la corriente, porque la solidaridad que se ha desplegado a nuestro alrededor tras las detenciones es incre¨ªble". Esta solidaridad reconforta tras las dos noches desagradables que los 14 m¨¦dicos detenidos pasaron en comisar¨ªa y en los calabozos de los juzgados. Vinculada desde hace a?os al movimiento feminista -"soy feminista, todo lo que s¨¦ de salud lo he aprendido a trav¨¦s de mi militancia feminista"-, Marisa cree que "tal y como est¨¢n las cosas lo importante es la batalla pol¨ªtica. No hay que olvidar que en Espa?a el aborto sigue siendo un delito penal" "Con la normativa actual, Incluido el decreto aprobado recientemente, no se solucionan los problemas", concluye.
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