La paz se aleja cada d¨ªa m¨¢s de Sur¨¢frica
Seis meses de estado de emergencia han llevado a 24.000 personas a conocer las penurias de la c¨¢rcel
La violencia en los guetos negros de Sur¨¢frica ha disminuido notoriamente desde que, el 12 de junio, fue impuesto el segundo estado de emergencia en el pa¨ªs, seg¨²n la Oficina Gubernamental de Informaci¨®n, en Pretoria. Pero la paz real est¨¢ a¨²n muy lejos: el grupo opositor blanco Frente Democr¨¢tico Unido (UDF) ha denunciado que m¨¢s de 24.000 personas han sido detenidas en este per¨ªodo. Y el jefe de la polic¨ªa de Johanesburgo, Johan Coetzee, admiti¨® esta semana, ante las insistencias de la oposici¨®n, que 256 de los detenidos son ni?os menores de 15 a?os.Las detenciones masivas bajo el estado de emergencia han afectado a docenas de grupos antiapartheid, sindicatos y asociaciones. La UDF, el Consejo de Iglesias de Sur¨¢frica, el principal sindicato y numerosas organizaciones negras han puesto en marcha una campa?a navide?a contra el estado de emergencia, que incluye una negativa a comprar regalos en tiendas de blancos.
La realidad surafricana ha sido m¨¢s desconocida en estos seis meses, como consecuencia de la prohibici¨®n de que periodistas locales y extranjeros acudan directamente a los barrios negros. Los diario habitualmente publican sus informaciones con este encabezado: "Esta cr¨®nica ha sido censurada de acuerdo a las atribuciones del estado de emergencia". El respetado semanario econ¨®mico Financial Mail publica: "Este n¨²mero del Financial Mail ha sido editado bajo las normas del estado de emergencia. Sus informaciones pueden estar distorsionadas, incompletas o ser err¨®neas".
Esta semana, el Gobierno ha iniciado negociaciones con directores de peri¨®dicos y con el Consejo Surafricano de Medios de Comunicaci¨®n, en un intento de reducir las severas restricciones impuestas sobre la Prensa hace seis meses. El presidente Pieter Botha ha anunciado que la censura podr¨ªa aliviarse en la medida en que "aumente la seguridad de la naci¨®n y decline la situaci¨®n de asalto revolucionario".
Colin Egin, l¨ªder de la oposici¨®n blanca en el Parlamento, dijo que la tendencia a incrementar las restricciones sobre la Prensa "puede hacer traspasar al r¨¦gimen la delicada frontera entre la democracia y la dictadura".
De amenazas a realidades
En estos seis meses de aplicaci¨®n del estado de emergencia, las sanciones externas han pasado de amenazas a realidades. El Congreso de EE UU ha aprobado una lista de sanciones, que ha sido refrendada por el Senado. La CE y la Commonwealth han hecho lo mismo. Grandes empresas, como la General Motors, IBM, Kodak o el Barclay's Bank de Londres han anunciado que abandonar¨¢n Sur¨¢frica.Seg¨²n el ¨²ltimo n¨²mero de la publicaci¨®n independiente Informe Econom¨¦trico de Sur¨¢frica, el pa¨ªs sufrir¨¢ serios problemas con el embargo comercial mientras ¨¦ste incluya el oro, platino y diamantes, cuyo volumen de ventas conjunto representa un 70% de las exportaciones surafricanas. "La comunidad internacional est¨¢ tambi¨¦n preocupada por la posible falta de oro, y mantener el embargo puede ser jugar con fuego respecto a la salud del sistema financiero internacional", dice el informe. Pero el Gobierno ha hecho caso omiso de las amenazas y sanciones. "Sur¨¢frica es una joya valiosa, defendida por un hombre con determinaci¨®n", dijo el presidente Botha en Francia en noviembre. "Si Occidente arrincona a este pa¨ªs, podr¨ªa encontrar un peque?o tigre en ese camino", amenaz¨®.
No hay, sin embargo, que menospreciar el efecto psicol¨®gico de la huida de grandes empresas y de las presiones constantes. El Gobierno del presidente Botha estuvo, el mes pasado, a punto de presentar un informe que suger¨ªa la adopci¨®n de amplias reformas en el estatuto de separaci¨®n de ¨¢reas, uno de los m¨¢s poderosos pilares que sostienen la estructura del apartheid, pero, pocos d¨ªas antes de hacerse p¨²blico, el propio Gobierno decidi¨® recortar los cambios y congelar todo por, al menos, seis meses.
Muy poco despu¨¦s, la provincia de Natal alcanz¨® un acuerdo para formar una asamblea (indaba) basada en un sistema multirracial, que incluye al homeland de KwaZulu. Una plena aplicaci¨®n del sistema propuesto podr¨ªa derivar en la creaci¨®n de un Estado semiindependiente, con una alianza muy d¨¦bil con Pretoria, lo que no tiene posibilidades de ser aceptado por el Gobierno.
Seg¨²n fuentes pol¨ªticas, Botha se dispone a convocar una elecci¨®n en abril o mayo, s¨®lo para el Parlamento blanco. De ser ciertas estas perspectivas, la aceptaci¨®n de reformas ahora podr¨ªa da?ar las posibilidades de su Gobierno con vistas a esas elecciones, al tiempo que fortalecer¨ªa a la derecha m¨¢s extrema.
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