Reagan se plantea hablar del 'Irangate' en el Congreso
La revelaci¨®n de que, mientras Ronald Reagan vend¨ªa armas al ayatola Jomeini, la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) ayudaba a Irak en la guerra del golfo P¨¦rsico y la posibilidad de que el dinero procedente del Irangate haya sido desviado para ayudar a campa?as electorales de pol¨ªticos estadounidenses partidariosde la contra son las ¨²ltimas sorpresas del esc¨¢ndalo que azota a la Casa Blanca. La crisis desatada entra en su s¨¦ptima semana y sigue produciendo diariamente nuevos descubrimientos, que hacen que Reagan est¨¦ considerando la posibilidad de acudir personalmente al Congreso, en un intento dram¨¢tico de detener el esc¨¢ndalo, seg¨²n dijo su ¨ªntimo amigo el ex senador Paul Laxalt.
William Casey, el director de la CIA y uno de los principales personajes del drama pol¨ªtico que vive Estados Unidos, fue ayer tambi¨¦n la primera v¨ªctima f¨ªsica del esc¨¢ndalo. Casey, de 73 a?os, fue ingresado en el hospital universitario de Georgetown, en Washington, tras sufrir un ataque de apoplej¨ªa cuando trabajaba en la sede de la CIA. Casey no podr¨¢ testificar hoy como estaba previsto ante el Comit¨¦ de Informaci¨®n del Senado.Casey, que sufri¨® espasmos durante un minuto en los brazos y en las piernas, se encuentra "l¨²cido", en buen estado, permanecer¨¢ bajo observaci¨®n durante unos d¨ªas y ser¨¢ sometido a ex¨¢menes radiol¨®gicos y neurol¨®gicos, seg¨²n inform¨® ayer por la tarde el director del hospital, doctor Stapleton. El derrumbe f¨ªsico de Casey y la presi¨®n a que est¨¢ sometido estos d¨ªas por la crisis son una "desafortunada coincidencia", dijo Stapleton. Un portavoz de la CIA explic¨® que el ataque fue consecuencia de una reacci¨®n a una medicaci¨®n que estaba tomando Casey. Otras fuentes calificaron lo sucedido como "leve ataque cerebral".
Bob Woodward, uno de los dos periodistas que desataron el esc¨¢ndado de Watergate, revel¨® ayer en el diario The Washington Post que, durante los dos ¨²ltimos a?os, la CIA ha estado suministrando a Irak fotos de reconocimiento tomadas por sus sat¨¦lites esp¨ªa para ayudar a su fuerza a¨¦rea a bombardear con m¨¢s precisi¨®n las refiner¨ªas y las centrales el¨¦ctricas iran¨ªes. La agencia estableci¨® un canal especial de comunicaciones, a trav¨¦s de la Embajada de EE UU en Bagdad, para que los iraqu¨ªes recibieran las fotos s¨®lo horas despu¨¦s de los bombardeos y pudieran evaluar los da?os y preparar los pr¨®ximos ataques.
Silencio en la Casa Blanca
La Casa Blanca no quiso comentar ayer esta informaci¨®n, atribuida por el peri¨®dico a "fuentes bien informadas", que aseguraron que la ayuda de la CIA es "vital" para que Irak contin¨²e la guerra.
Ronald Reagan sigue insistiendo en la neutralidad de Estados Unidos en el conflicto del golfo P¨¦rsico, que ha entrado en su s¨¦ptimo a?o.
La ayuda al mismo tiempo a Ir¨¢n e Irak es un "c¨ªnico intento de lograr un callej¨®n sin salida" en la guerra, dijo una fuente de la Administraci¨®n. En cualquier caso, provoca nuevas preguntas sobre cu¨¢l es la verdadera pol¨ªtica de Washington en el golfo P¨¦rsico.
Casey, que est¨¢ insistiendo en que no tienen nada que ver en el Irangate ni en el desv¨ªo de fondos a la contra, se entrevist¨® personalmente el pasado oto?o con el ministro de Asuntos Exteriores iraqu¨ª, Tariq Aziz, para asegurarse de que estaban llegando las fotos a¨¦reas y estimular a que continuaran los ataques contra objetivos econ¨®micos en Ir¨¢n. La aparici¨®n de esta noticia puede interpretarse tambi¨¦n como un intento del espionaje norteamericano de compensar su inexplicable apoyo a Ir¨¢n.
Por otra parte, cada vez parece mas probable que los labios de Oliver North y John Poindexter, los dos principales implicados, se despeguen a petici¨®n del presidente o por la concesi¨®n de inmunidad ante un eventual procesamiento.
El teniente coronel Oliver North, hasta ahora, junto con su ex jefe el almirante Poindexter, el ¨²nico cabeza de turco del esc¨¢ndalo, ayud¨®, mientras trabajaba como principal fontanero del Consejo de Seguridad Nacional, a grupos ultraconservadores en su campa?a para derrotar a congresistas que se opon¨ªan a la ayuda a la contra.
La posibilidad de que este h¨¦roe nacional, como le ha llamado Reagan, haya desviado fondos del Contragate para un objetivo de pol¨ªtica interna, lo que ser¨ªa ilegal -ya que los funcionarios del Gobierno, civiles o militares, tienen prohibido realizar actividades pol¨ªticas partidarias- ser¨¢ investigada por el FBI. Esto supondr¨ªa, de probarse, una extensi¨®n de la crisis con connotaciones de pol¨ªtica interna muy similares a los manejos de Nixon en el Watergate.
El peque?o diario Lowell Sun, de Massachussets, inform¨® ayer que cinco millones de d¨®lares (unos 580 millones de pesetas) procedentes de la venta de armas a Ir¨¢n fueron a parar a un grupo de presi¨®n ultraderechista, la Fundaci¨®n Nacional para la Preservaci¨®n de la Libertad, dedicado a realizar una campa?a en favor de la contra. Su director, Carl Channell, se reun¨ªa frecuentemente con North, quien le prest¨® diversas ayudas.
La campa?a de Channell inclu¨ªa anuncios en televisi¨®n que comparaban a congresistas contrarios a la ayuda a los rebeldes con Fidel Castro, Daniel Ortega, Yasir Arafat o el ayatola Jomeini. El Miami Herald aport¨® nuevos datos sobre esta conexi¨®n de North con campa?as pol¨ªticas internas.
El dinero iran¨ª fue a parar, seg¨²n el LoweIl Sun, a las campa?as de los senadores Paula Hawkins, de Florida, y Jerermah Denton, de Alabama, y al congresista Ken Kramer, de Colorado. Ninguno de los tres, fervientes partidarios de la contra, fue elegido el pasado 4 de noviembre.
Channell afirma que el dinero utilizado procede de donaciones de millonarios americanos que normalmente contribuyeron a causas conservadoras. North, dice el Miami Herald, "financi¨® y seupervis¨®" la campa?a de Channell y solicit¨® contribuciones para ella.
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