Divergencias de los 'doce' al interpretar el Acta Unica
El Acta Unica, la primera reforma del Tratado de Roma de 1957, que dio lugar a la Comunidad Europea (CE), no entrar¨¢ probablemente en vigor el 1 de enero como estaba previsto, pero el retraso en su aplicaci¨®n no exceder¨¢ posiblemente de un mes. Antes incluso de su puesta en pr¨¢ctica han surgido las primeras interpretaciones divergentes sobre su contenido entre aquellos que opinan -como el ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Jean Bernard Raimond- que la reforma no impide seguir recurriendo al derecho de veto y otros, como su hom¨®logo belga, Leo Tindemans, que lo consideran caduco. B¨¦lgica presidir¨¢ la CE durante el primer semestre de 1987.
Todos los ¨®rganos legislativos de, los Estados miembros -el Congreso espa?ol lo hizo en octubre- han aprobado el acuerdo alcanzado en la cumbre europea de Luxemburgo a principios de diciembre de 1986, y ten¨ªan previsto depositar en Roma los instrumentos de la ratificaci¨®n antes de que finalice el a?o con la ¨²nica excepci¨®n de Grecia.En contra de lo previsto, el Parlamento de Atenas no s¨®lo no se reuni¨® en sesi¨®n extraordinaria el pasado 21 de diciembre, sino que, a causa del grupo comunista, desisti¨® de votar la ratificaci¨®n entre Navidad y Nochevieja y s¨®lo lo har¨¢, probablemente, en la segunda o, tercera semana de enero, lo que permitir¨¢ que el Acta entre en vigor el 1 de febrero.
Al margen de Dinamarca, que aprob¨® en febrero por refer¨¦ndum el texto, la ratificaci¨®n ha planteado dificultades en tres pa¨ªses -Irlanda, Rep¨²blica Federal de Alemania y Francia y los debates parlamentarios que all¨ª se desarrollaron pueden a m¨¢s largo plazo entorpecer el funcionamiento de la reforma.
En Dubl¨ªn, el principal partido de oposici¨®n, el Fianna Fail, hizo especial hincapi¨¦ en que la institucionalizaci¨®n de la cooperaci¨®n entre los doce en materia de pol¨ªtica exterior que figura en el Acta ¨²nica no deb¨ªa comprometer la neutralidad de Irlanda, el ¨²nico Estado de la CE que no pertenece a la OTAN.
En Bonn, el Bundesrat, la C¨¢mara alta en la que est¨¢n representados los diferentes Estados, s¨®lo acept¨® aprobarlo el 19 de diciembre, cuando el Gobierno federal se comprometi¨® a consultarle m¨¢s estrechamente sus decisiones sobre asuntos europeos. Los Ejecutivos regionales, y especialmente el de Baviera, encabezado por Franz-Josef Strauss, tem¨ªan ser despose¨ªdos de parte de sus prerrogativas en materia de educaci¨®n y medio ambiente.
En Par¨ªs, la vieja guardia gaullista estim¨® que el texto supon¨ªa un abandono de soberan¨ªa al renunciar a la norma de la unanimidad, y Raimond tuvo que hablar ante la Asamblea Nacional para explicar que no implicaba ninguna "transferencia de soberan¨ªa" porque "segu¨ªa siendo v¨¢lido el compromiso de Luxemburgo", una regla no escrita que desde 1966 autoriza a un Estado a bloquear una decisi¨®n invocando sus "intereses vitales".
En Madrid, la diputada Isabel Ugalde, en nombre de Coalici¨®n Popular, hizo hincapi¨¦ en que la supresi¨®n del derecho de veto no era buena para Espa?a, aunque al final vot¨® a favor del Acta como la casi totalidad de los parlamentarios espa?oles.
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