El BIM agoniz¨® dos veces

El Banco Industrial del Mediterr¨¢neo naci¨® en octubre de 1972 en Barcelona, gracias al impulso de Julio Mart¨ªnez-Fort¨²n y del abogado Tom¨¢s Buxeda Nadal. Estos contaron con el apoyo de un grupo de prestigiosos m¨¦dicos catalanes, capitaneado por Antonio Salv¨¢ y Mariano Cano, y con el soporte de dos conocidas familias barcelonesas: Negre y Carreras. El BIM se desmarc¨® del nacionalismo econ¨®mico catal¨¢n propugnado por Banca Catalana y busc¨® el apoyo de las personalidades introducidas en el r¨¦gimen franquista.En los cinco primeros a?os de actividad el BIM protagoniz¨® una carrera mete¨®rica, gracias a la cual abri¨® 38 sucursales en toda Espa?a y form¨® un grupo de empresas participadas bautizadas con el nombre de Probimsa. La gesti¨®n de este grupo de empresas origin¨® permanentes conflictos con la direcci¨®n de la entidad y fue el factor desencadenante de su primera crisis.

A diferencia del Banco Industrial de Catalu?a, que participaba en industrias con porcentajes cercanos al 20%, sin tomar en principio la responsabilidad de la gesti¨®n, el Banco Industrial del Mediterr¨¢neo tom¨® algunas participaciones mayoritarias. Sus problemas financieros le empujaron a la ¨®rbita de Banca Catalana en enero de 1979.

No exist¨ªa a¨²n el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, el llamado hospital de bancos, por lo que la ayuda del Banco de Espa?a se hizo en forma de cr¨¦ditos a largo plazo y bajo inter¨¦s, pero no a fondo perdido. La inyecci¨®n financiera recibida alcanz¨® los 12.000 millones de pesetas. El diferencial entre el bajo tipo de inter¨¦s a que fueron concedidos los cr¨¦ditos y el del mercado deber¨ªan permitir corregir el desequilibrio patrimonial, pero fue insuficiente.

El lastre maderero

Banca Catalana adquiri¨® la entidad con la intenci¨®n de beneficiarse de las ayudas oficiales otorgadas al Banco Industrial del Mediterr¨¢neo. En 1982, al estallar la crisis de Banca Catalana, el BIM volvi¨® a entrar en el Fondo de Garant¨ªa, adjudic¨¢ndose posteriormente al grupo del Banco de Vizcaya. La Administraci¨®n invirti¨® cerca de 20.000 millones de pesetas en esta segunda operaci¨®n de saneamiento.La empresa maderera Vilarrasa Sicra, con una plantilla de 500 obreros, fue el lastre que provoc¨® el segundo hundimiento del Banco Industrial del Mediterr¨¢neo, seg¨²n han asegurado en medios pr¨®ximos a la defensa de los ex directivos ahora procesados. El BIM destin¨® 250 millones en 1976 para sanear la empresa Vilarrasa.

Tres a?os despu¨¦s dedic¨® 2.500 millones y el esfuerzo de sus mejores empleados, a pesar de lo cual se hizo imprescindible recabar la ayuda de la Administraci¨®n. El plan de viabilidad, aprobado en Consejo de Ministros en 1980, pasaba obligatoriamente por un expediente de crisis y la reducci¨®n de plantilla de Vilarrasa Sicra, seg¨²n afirman los citados medios.

Estos mismos portavoces han afirmado que nunca existi¨® apropiaci¨®n de las cuotas de los trabajadores a la Seguridad Social, aunque s¨ª reconocen que hubo un retraso en la liquidaci¨®n de este dinero, retraso que era conocido por la Administraci¨®n.