Penuria musical
Quisiera salir en defensa de los sacrificados traductores de lag series importadas de televisi¨®n.El s¨¢bado 20, en la serie de las 19.30, giros idiom¨¢ticos tales como The real McCoy o Skeleton in the cupboard salieron en sus traducciones literales, correctas, naturalmente, pero totalmente incomprensibles en su contexto por motivos obvios.
Un traductor de lenguaje vernacular tiene que tener la oportunidad de adquirir la cultura de los pa¨ªses donde se producen las obras que debe traducir, ampar¨¢ndose in situ del ambiente. Me imagino que las condiciones de trabajo imperantes en RTVE impiden que esto se haga realidad, y por ello no debemos sorprendernos cuando salen estos desaguisados al aire haci¨¦ndonos pasar veng¨¹enza ajena.
Pero lo m¨ªo no es el ingl¨¦s, sino la m¨²sica. Cuando vi hace un mes a toda una orquesta sinf¨®nica haciendo fenom¨ªmica, 4050 m¨²sicos locales ta?endo sus instrumentos al son de una orquesta sinf¨®nica extranjera (que, es la que oye el espectador), ya no sab¨ªa qu¨¦ pensar. O RTVE no desea dedicar su propia orquesta a estos menesteres, que seguramente lo har¨ªan muy bien, o las obras programadas no son de recibo para ese conjunto por tratarse de arreglos de Luis Cobos con el consabido ching-bum, ching-bum; o no existen otros m¨²sicos cualificados que puedan interpretar en vivo m¨²sica sinf¨®nica, aun siendo del g¨¦nero ligero, y se recurre al bien disimulado play-back en la esperanza que nadie se ha de enterar. Con rabia contenida contempl¨¦, pues, este denigrante espect¨¢culo de estos m¨²sicos que, al igual que los traductores con sus vocabularios, muestran que saben las notas, pero, evidentemente, no consiguen reproducirlos en calidad aceptable dentro de las limitaciones en tiempo impuestas por el medio. Semejante enga?o ya no cabe en un pa¨ªs europeo en 1986 y demuestra un total desprecio hacia una profesi¨®n.
La penuria de profesionales id¨®neos no es culpa de RTVE, pero airearlo para que todo el mundo se entere es harina de otro costal (meal fron another bag?). ?Cu¨¢ndo llegar¨¢ el d¨ªa en que se invertir¨¢ dinero en la formaci¨®n de buenos profesionales en vez de dilapidarlo en chapuzas?-
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