Carlos Mariscal,

presidente de la Fundaci¨®n Social Cultural de C¨¢diz, la entidad organizadora de una fiesta de fin de a?o para militantes y simpatizantes del PSOE, no pudo imaginar que el festejo acabar¨ªa como el rosario de la aurora, y eso que tom¨® todo tipo de precauciones, como poner a cuatro personas para vigilar el guardarropa y proteger la sala con un servicio de guardias jurados, estrat¨¦gicamente apostados en los accesos al bar. A pesar de ello, durante la noche se produjo un robo masivo de bolsos, abrigos y cazadoras, valorado por la polic¨ªa en 500.000 pesetas. El asalto se produjo en la madrugada del d¨ªa 1, ya avanzada la fiesta, cuando los encargados del guardarropa -menos uno- no resistieron la tentaci¨®n de tomarse unas copas con los invitados. El que quedaba, como no pod¨ªa atender todas las demandas, convirti¨® alegreinente el sistema en un autoservicio. No fue una buena idea. Primero se abalanz¨® un grupo y derrib¨® parte de las inst¨¢laciones, al tiempo que cog¨ªa algunas prendas y otras las pisoteaba, seg¨²n afirmaron testigos presenciales. Una vez iniciado el alboroto, otro grupo se sum¨® con evidentes int¨¦nci¨®nes de sacar tajada, especialmente atentos a un algigo de lince, cuya desolada due?a asegura haber pagado por ¨¦l m¨¢s de 100.000 pesetas. Unos y otros, ya con el bot¨ªn, se dieron a la fuga ante la impotencia de los vigilantes jurados. Hasta el momento, 18 personas han interpuesto denuncias en la comisar¨ªa de polic¨ªa de C¨¢diz.