Ronald Reagan ser¨¢ operado hoy de pr¨®stata
El presidente Ronald Reagan inici¨® ayer el s¨¦ptimo a?o de su mandato ingresando en el hospital Naval de Bethesda, a las afueras de Washington, donde le fueron extirpados cuatro p¨®lipos de car¨¢cter no canceroso y donde ser¨¢ intervenido hoy de pr¨®stata. "No hay pruebas de que haya reincidido el c¨¢ncer", se?al¨® el m¨¦dico. Pero lo que preocupa al presidente de Estados Unidos -que el mes pr¨®ximo cumplir¨¢ 76 a?os- y al pa¨ªs no son sus problemas de salud, sino la crisis pol¨ªtica desatada sobre la presidencia a causa del esc¨¢ndalo de la venta de armas a Ir¨¢n, el Irangate, y del desv¨ªo de fondos a la contra nicarag¨¹ense.
Cuando Reagan se recupere de la operaci¨®n de pr¨®stata, una intervenci¨®n quir¨²rgica casi rutinaria sin presumibles complicaciones y que uno de cada cuatro norteamericanos sufre a edad avanzada, deber¨¢ afrontar un Congreso hostil en manos de los dem¨®cratas, una opini¨®n p¨²blica que ha dejado mayoritariamente de creer en ¨¦l y un largo proceso de investigaciones sobre su forma de gobernar, que pueden anular pol¨ªticamente sus dos a?os restantes en la Casa Blanca. Los m¨¦dicos calculan que el presidente deber¨¢ pasar tres o cuatro d¨ªas en el hospital y necesitar¨¢ otra semana para recuperarse.La Casa Blanca se esfuerza por mantener al m¨¢ximo la sensaci¨®n de normalidad, intentando demostrar que ni la operaci¨®n de pr¨®stata ni el esc¨¢ndalo iran¨ª van a paralizar la acci¨®n de Ronald Reagan en pol¨ªtica exterior o dom¨¦stica. El presidente firm¨® el s¨¢bado el presupuesto para el a?o fiscal 1988, que comienza el pr¨®ximo 1 de octubre, que por primera vez en la historia de EE UU sobrepasa el bill¨®n de d¨®lares. El 27 de enero, Reagan acudir¨¢ al Congreso para pronunciar el discurso del estado de la Uni¨®n, en el que tradicional mente se marcan los objetivos pol¨ªticos de la Admin¨ªstraci¨®n.
Una presidencia acabada
Pero la realidad es que, por encima de los intentos de maquillaje realizados por la maquinaria de relaciones p¨²blicas de la Casa Blanca, la presidencia de Reagan se considera acabada, incluso por sus m¨¢s fervientes partidarios conservadores. Con una campa?a electoral para las presidenciales de 1988 pr¨¢cticamente abierta, el Congreso en manos de los dem¨®cratas y una investigaci¨®n que puede prolongarse de seis a nueve meses, a Ronald Reagan le va a ser muy dificil remontar la crisis y recuperar la iniciativa pol¨ªtica."Esto no es nada, ya lo he pasado otra vez [Reagan fue operado de pr¨®stata hace 20 a?os]. No se compadezcan de m¨ª", afirm¨® optimista el presidente horas antes de ingresar en el hospital. El pron¨®stico para las dos intervenciones -la colonoscopia (examen del colon para detectar nuevos p¨®lipos cancerosos) y la recesi¨®n transuretral, mediante un tubo con pinzas cortantes, de los trozos sobrantes de una pr¨®stata hipertrofiada que le provoca molestias al orinar- es muy bueno.
Esta vez, a diferencia de lo ocurrido en el mes de julio de 1985, los poderes presidenciales no ser¨¢n traspasados, ni siquiera por unas horas, al vicepresidente George Bush.
Reagan ser¨¢ operado esta ma?ana, durante unos 40 minutos, bajo anestesia epidural, que le sedar¨¢ con un pinchazo en la columna vertebral sin que pierda la conciencia. Nancy Reagan ha decidido que no sean los, cirujanos militares, sino un equipo de seis doctores civiles (ur¨®logos, expertos en ciruj¨ªa de colon y anestesistas) procedentes de la prestigiosa cl¨ªnica privada Mayo, quienes operen a su marido. Se trata, en lo posible, de mantener el m¨¢ximo de intimidad y no someter al colon y a la pr¨®stata presidenciales a la detallada publicidad que irrit¨® hace a?o y medio a la primera dama, que se quej¨® del circo period¨ªstico".
Los resultados de la colonoscopia y de la tomografia axial computerizada -examen radiol¨®gico del h¨ªgado, el abdomen y la pelvis de Reagan para ver si se ha reproducido el c¨¢ncer- no hab¨ªan sido dados a conocer al cierre de esta edici¨®n. Dos veces al a?o, el presidente se somete a estas pruebas, en las que hasta ahora no se han detectado nuevos tumores cancerosos, pero s¨ª se han extirpado varios p¨®lipos benignos, que, si no se quitan, tienen el peligro de transformarse en malignos.
Reagan ingres¨® en el hospital poco despu¨¦s de las nueve de la ma?ana, hora local (tres de la tarde, hora peninsular espa?ola), tras un vuelo de cinco minutos en helic¨®ptero desde la Casa Blanca y despu¨¦s de pasar una semana de vacaciones en California. Nancy Reagan durmi¨® anoche en el hospital, donde se ha duplicado el sistema de comunicacionesy seguridad de la Casa Blanca. El oficial que porta el malet¨ªn negro con las claves para responder o desencadenar un conflicto nuclear se ha situado junto a la habitaci¨®n presidencial.
Esta vez no habr¨¢ conferencia de prensa televisada de los m¨¦dicos, colegas del padre de Nar¨ªcy Reagan, que han trasladado incluso su propio instrumental a Bethesda. El portavoz presidencial, Larry Speakes, informar¨¢ hoy a los periodistas de los resultados de la operaci¨®n desde la propia Casa Blanca, evitando el dramatismo de las conferencias de prensa desde el hospital.
El jefe del gabinete presidencial, el pol¨¦mico Donald Regan, a quien muchos responsabilizan de que pudiera producirse el Irangate, actuar¨¢ durante unos d¨ªas como el hombrefuerte de la Casa Blanca, en ausencia del presidente. Reagan, mientras permanezca en Bethesda, ser¨¢ informado diariamente de la marcha de los acontecimientos mundiales por un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional.
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