La 'resurrecci¨®n' de Huquet

Jaume Huguet vuelve a ser noticia siete a?os despu¨¦s. Las estad¨ªsticas tienen la culpa. Las cifras dicen que ha permanecido durante 810 minutos -nueve partidos- imbatido en su propio campo, superando el r¨¦cord de Andoni Zubizarreta (762 minutos). No juega en un club prestigioso, sino en uno modesto, el Logro?¨¦s, y quiz¨¢ por eso nadie se acordaba de ¨¦l, de que debut¨® a los 20 a?os en Primera Divisi¨®n con el Bar?a de la mano de Quimet Rif¨¦, y que luego fue engullido por las voraces fauces de un club siempre problem¨¢tico.

A sus 27 a?os todav¨ªa conserva aquella imagen juvenil. Su flequillo ya no es tan largo, pero su envergadura sigue siendo la misma que le dio el apodo de Mazinger. Tambi¨¦n conserva el carn¨¦ de socio del Bar?a, porque, seg¨²n dice, "el esp¨ªritu del club no ha cambiado". Pero ¨¦l s¨ª ha cambiado. Los golpes que recibi¨® le han hecho madurar. Ve las cosas con una ¨®ptica diferente: "Todo este jaleo que se ha armado con el r¨¦cord es pura an¨¦cdota, la locura del f¨²tbol".Y es que lo suyo fue de locura. Infantiles, juveniles, Barcelona Atl¨¦tic y primer equipo del Barcelona. Pas¨® por todos los escalafones del club azulgrana de una forma mete¨®rica, sin tiempo para asimilarlo. La nueva directiva del Bar?a, presidida por Josep Llu¨ªs N¨²?ez, necesitaba una imagen para potenciar su nueva pol¨ªtica de cantera, y se fijaron en ¨¦l.

"No necesitamos fichar a Buyo o Zubizarreta, porque ya tenemos a Huguet", lleg¨® a decir p¨²blicamente N¨²?ez para salir al paso de'una supuesta crisis de porteros. Rif¨¦ entendi¨® el mensa je; prescindi¨® de Artola y Amig¨® y dio la alternativa a un chaval de 20 a?os. Huguet debut¨® en Pri mera Divisi¨®n frente al Burgos y pas¨® a ser una perla mimada p¨®r todos.

Huguet vivi¨® flipado durante unos d¨ªas. Acept¨® sin rechistar el contrato que N¨²?ez le pon¨ªa so bre la mesa. Ni siquiera se fij¨® en las cifras: "Ahora me parecen irrisorias". Tampoco dio impor tancia a una cl¨¢usula que condi cionaba sus ganancias a los partidos jugados. No jug¨® m¨¢s de cinco. En un encuentro de Recopa frente a un modesto conjunto luxemburgu¨¦s, el Aris, le marcaron un gol desde medio campo. "Fue un gol tonto, muy tonto. Recuerdo que ganamos 6-1, pero las cr¨ªticas fueron implacables"-

De perla codiciada pas¨® a tener la etiqueta de bisuter¨ªa de ¨ªnfima calidad. Una lesi¨®n en el escafoides, en un entrenamiento, fue la coartada para prescindir de ¨¦l. Conoci¨® ese olor caracter¨ªstico del quir¨®fano y sali¨® del mismo totalmente devaluado.

Volvi¨® al lugar de donde sali¨®, y en el Barcelona Atl¨¦tic todav¨ªa fue peor.Tuvo problemas con el entrenador, Antonio Torres, y hasta llegaron a apartarle del equipo. Su situaci¨®n se deterior¨® hasta extremos alarmantes: "Me limitaba a pasar por el club a final de mes para cobrar".

Locura

Sinti¨® impotencia y ganas de "enviarlo todo a hacer pu?etas". Pero Huguet, programado para el f¨²tbol, no sab¨ªa hacer otra cosa, y acept¨® ir cedido al Europa, de Tercera. As¨ª consumi¨® sus dos ¨²ltimos a?os de contrato con el Barga. Despu¨¦s, al paro.Su vida deportiva y familiar amenazaba ruina. Casado y con un hijo, recuerda: "Ten¨ªa sobre mis espaldas un enorme problema psicol¨®gico, y no me volv¨ª loco de puro milagro". El instinto de conservaci¨®n le hizo aceptar una oferta del modesto Calvo Sotelo, de Puertollano. Dej¨® a la familia y se lanz¨® a la cl¨¢sica aventura de los parias del f¨²tbol.

De Puertollano a Logro?o, en el lento peregrinar del futbolista veterano y con tan s¨®lo 25 a?os. De nuevo la locura del f¨²tbol. "Ahora todo me sale rodado", reconoce Huguet, que se siente realizado, pero se niega a montarse nuevos castillos en el aire. Escucha y agradece los gritos del p¨²blico de Logro?o, que corea su nombre. "Estoy de vuelta de todo. S¨¦ que esto del f¨²tbol es como un tobog¨¢n. Pero al menos estoy orgulloso de haber podido demostrar que serv¨ªa".