El Estudiantes roz¨® la victoria ante el Mobilgirgi
Al Estudiantes le falt¨® la victoria para redondear su-presentaci¨®n en el Palacio. Hizo un partido brav¨ªsimo, como el enmascarado Russell, que se jug¨® la nariz para estar presente en el espect¨¢culo. El p¨²blico tambi¨¦n pudo observar la innegable elegancia del brasile?o Oscar, quien result¨® trascendental con sus triples para cumplir con el pron¨®stico. La Demencia, ante un nuevo auditorio,, tard¨® en dominar la escena, pero acab¨® dando el ambiente necesario.Russell estuvo en la cancha con modales. de soldador. Llevaba la careta puesta y se la levantaba cual visera cuando no hac¨ªa falta su participaci¨®n. Hizo lo que pudo y mejor¨® su tono cuando el t¨¦cnico, Garrido, le excus¨® del marcaje a Oscar, jugador que tard¨® unos minutos en dejar su impronta: triples terribles. A partir de ese instante, el partido tom¨® otro cariz. El Estudiantes hab¨ªa dominado bien la primera parte, pero, con la aparici¨®n de Oscar, el equipo se desorient¨® en la b¨²squeda de una soluci¨®n para pararle. Tard¨® en encontrarla, pero tuvo el valor de soportar sin desmayo una amplia diferencia, reducirla luego y disponer de un ¨²ltimo minuto emocionante y decisivo.
Montes miraba a ?scar a la cara; miraba, naturalmente, hacia arriba. Un par de veces le hab¨ªa superado con un simple salto y, empujones aparte, conseguido la canasta. Del otro lado estaba el italiano Generalli; ¨¦ste tambi¨¦n miraba a Russell a su cara, a su m¨¢scara amarilla, y le indicaba que, a la siguiente, se quedar¨ªa sin nariz. Eran dos estilos contrapuestos.
El Estudiantes, sin embargo, domin¨® bien la primera parte, con buenos movimientos del bal¨®n, incluso cuando el Mobilgirgi decidi¨® ponerse en zona hasta el final. Pedro Rodr¨ªguez luch¨® bravamente por el rebote hasta que cuatro personales le mandaron al banquillo. Rementer¨ªa le sustituy¨® bien y marc¨® adecuadamente a Oscar. El brasile?o, con tres triples seguidos, cort¨® de ra¨ªz la m¨¢xima ventaja estudiantil (34-21). El Mobilgirgi, fiel representante de la escuela italiana, aprovech¨® el minuto final del primer tiempo para colocar una zona 1-3-1 que el Estudiantes no hab¨ªa visto nunca. Eso de aprovechar t¨¢cticamente un minuto de juego como mandan los c¨¢nones es algo que no se estila en la Liga nacional.
Un desconcertante inicio de la segunda parte hizo al Estudiantes ceder su ventaja hasta perder por 13 tantos (72-85). Culpa de ello lo tuvieron determinados triples de los italianos, que consiguieron un total de 11. Pero el equipo luch¨®, apret¨® en la defensa, encontr¨® la soluci¨®n Rementer¨ªa y cambi¨® el ritmo del partido hacia el tono, que m¨¢s le va: cl¨¢sicas escenas de velocidad, entrega y dispersi¨®n. Hab¨ªa sembrado el caos, lo que mejor define el juego estudiantil. Por entonces, tambi¨¦n, la Demencia hab¨ªa dominado el escenario y el Palacio no sonaba tan mel¨®dico como al principio. Era ya un Palacio entregado. Una falta intencionada puso el m¨¢ximo inter¨¦s al partido. Pero entonces el Estudiantes tuvo mala suerte al fallar varios tiros libres en los ¨²ltimos momentos.
En el otro partido del mismo grupo, el Partiz¨¢n de Belgrado gan¨® por 101-90 al Berloni de Tur¨ªn. En otro grupo, el CAI Zaragoza venci¨® por 90-69 al Marienburgo, belga. Por el CAI jugaron P. Arcega (9), Zapata (8), Reily (22), McDoweIl (14), F. Arcega (15), D¨ªaz (12), Llorente (6) y Capablo (4). El CAI es segundo en la clasificaci¨®n, con cinco puntos, a uno del Partiz¨¢n. En la Copa de Europa, el Orthez, franc¨¦s, derrot¨® al Maccabi, israel¨ª, por 78-77.
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