El esfuerzo canario super¨® al conformismo atl¨¦tico
La Uni¨®n Deportiva Las Palmas ten¨ªa una dif¨ªcil asignatura de la que examinarse ante la visita del Atl¨¦tico de Madrid, un hueso demasiado duro de roer para un equipo que, como el amarillo, est¨¢ en horas bajas. Pero el cuadro de Ferene Kovacs, d¨¢ndole incluso la vuelta a un resultado que comenz¨® si¨¦ndole adverso, aprob¨®, incluso con sobresaliente, el examen, sobre todo, gracias a su excelente segunda parte. El equipo canario, plet¨®rico de fuerza, no dio un bal¨®n por perdido, presion¨® sobre los jugadores atl¨¦ticos y domin¨® la situaci¨®n hasta ganar a un rival conformista.En el primer per¨ªodo, salvo los dos goles, de bella ejecuci¨®n, el desarrollo del juego fue mon¨®tono y aburrido, con dos equipos empecinados en el centro del campo y con un Atl¨¦tico de Madrid que, sorprendentemente, y a pesar de ir por delante en el marcador casi desde el primer cuarto de hora, se dedic¨® m¨¢s a destruir el poco juego amarillo que a crear situaciones de peligro ante el marco de P¨¦rez. Jug¨® como conform¨¢ndose ya desde entonces con el resultado. Se dedic¨® a ceder balones a Elduayen y tanta desidia por el juego la iba a pagar despu¨¦s.
Las Palmas, por su parte, con demasiados errores en los hombres que formaban el cuarteto del centro del campo -lo que deriv¨® en la sustituci¨®n del dan¨¦s Ren¨¦ Hansen, por Alexis, que dio m¨¢s viveza al juego amarillo-, no acert¨® a controlar siquiera y, menos a¨²n, a superar a un flojo rival, que ganaba entonces sin merecerlo.
Pero lleg¨® el gol de Contreras al filo del descanso y la segunda parte fue ya otro cantar. La Uni¨®n Deportiva, jaleada por su p¨²blico, con una lucha como la que no hab¨ªa exhibido hasta ahora sobre el terreno de juego grancanario, y con una moral a prueba de bomba, se fue arriba, busc¨® con ansiedad el gol y lo consigui¨®. El tanto de cabeza de Saavedra iba a servir para dejar dos puntos vitales en casa con los que pocos aficionados contaban. El Atl¨¦tico, dormido hasta entonces, buen colaborador por ello en su propia y futura derrota, despert¨® despu¨¦s, pero ya fue tarde.
El conjunto de Mart¨ªnez Jayo trat¨® de irse arriba, pero ni Llorente, ni Salinas, ni Da Silva y, luego, tampoco Uralde pudieron con la ayer consistente l¨ªnea de zagueros de la Uni¨®n Deportiva. El tiempo transcurri¨® y se confirm¨® el merecido triunfo local. S¨®lo hubo un susto en las gradas cuando Tom¨¢s estrell¨® un bal¨®n en la cruceta en el minuto 70. Pero Las Palmas tambi¨¦n dispuso de oportunidades y en el minuto 84 Andr¨¦s lanz¨® el bal¨®n al travesa?o, tras una excelente jugada de la delantera amarilla.
Las Palmas aprob¨®, pues, el dif¨ªcil examen. Kovacs, como padre del estudiante, dio un tremendo respiro con la obtenci¨®n de estos dos puntos, ya que se pod¨ªa cuestionar su continuidad como entrenador, y las esperanzas renacieron en jugadores, t¨¦cnicos, directivos y seguidores. Porque el equipo del segundo tiempo del encuentro de ayer, luchador con la t¨¦cnica y sabidur¨ªa de siempre, es el que todos quieren. Para el Atl¨¦tico, con su nuevo traspi¨¦s, comienza otro triste peregrinar.
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