Dos millones de trabajadores secundan en Grecia la huelga general

Dos millones de trabajadores de Grecia, pa¨ªs que cuenta con 10 millones de habitantes, tomaron parte ayer en la huelga general convocada por la Confederaci¨®n General de Trabajadores contra las medidas de austeridad salarial del Gobierno socialista.Hace un a?o, el Pasok (Partido Socialista Panhel¨¦nico), perdi¨® el control de los sindicatos griegos, que pas¨® a manos de los comunistas. El primer ministro socialista, Andreas Papandreu, aboli¨® por aquellas fechas la escala m¨®vil de incremento autom¨¢tico de los salarios de acuerdo a la inflaci¨®n.

Grecia registr¨® en 1986 el aumento del ¨ªndice de precios al consumo m¨¢s alto de la Comunidad Europea (20%). El Gobierno acaba de dar luz verde a un aumento salarial del 2,4%, de acuerdo con la inflaci¨®n prevista para los cuatro primeros meses de 1987. El l¨ªder conservador, Konstantin Michotakis, ha calificado la medida de "tomadura de pelo". Los funcionarios p¨²blicos han secundado esta huelga.

La huelga fue iniciada el mi¨¦rcoles por 30.000 trabajadores del sector el¨¦ctrico, y los cortes de suministro proliferaron. Pocos griegos se atrevieron a usar los ascensores de sus casas y lugares de trabajo. "Queremos que nos devuelvan nuestro nivel de vida", gritaban en el centro de Atenas los trabajadores.

En El Pireo, el mayor puerto de Grecia, no se registraron llegadas de barcos. Transportes, bancos, industria y aeropuertos resultaron seriamente afectados por el paro, y en bastantes casos la paralizaci¨®n fue total. Un portavoz oficial del Gobierno declar¨® que el Ejecutivo no puede dar marcha atr¨¢s en su pol¨ªtica de austeridad.

En las elecciones municipales de octubre, la izquierda griega perdi¨® las alcald¨ªas de las tres principales ciudades del pa¨ªs, Atenas, El Pireo y Sal¨®nica, tradicionales feudos de socialistas y comunistas. Estos ¨²ltimos condicionan su apoyo al Gobierno socialista a que Papandreu acepte un sisterria electoral estrictamente proporcional. Al Gobierno socialista s¨®lo le queda la esperanza de que se entienda que Grecia ser¨ªa ingobernable con una alianza de socialistas y comunistas en la oposici¨®n.