Iron¨ªa y simulaci¨®n

La utop¨ªa, al hablar de Enrique Tierno, se mezcl¨® ayer en Salamanca con otros t¨¦rminos, como el de iron¨ªa o simulaci¨®n. Pedro de Vega dijo del profesor que ve¨ªa la utop¨ªa con voluntad de transformaci¨®n. Ra¨²l Morodo, su m¨¢s reconocido seguidor, le llam¨® "fingidor forzado" que pas¨® a la simulaci¨®n y a la iron¨ªa para destruir y construir despu¨¦s. Morodo se ha encargado de promover desde las aulas salmantinas una asociaci¨®n para el estudio de la obra de Tierno. Tierno nunca se limit¨® a teorizar o interpretar el derecho constitucional, sino que se fijaba siempre en lo que ocurr¨ªa alrededor. El primer paso de esa recuperaci¨®n podr¨ªa ser la contribuci¨®n de alumnos y seguidores a un libro que la universidad de Salamanca piensa editar sobre el que fue profesor de su facultad de Derecho.Tierno dirig¨ªa una revista en la que escrib¨ªa acerca de la actitud religiosa de los ciudadanos en la Salamanca de los a?os cincuenta o de su inclinaci¨®n europe¨ªsta, que deb¨ªa llevar Espa?a adelante.

Ra¨²l Morodo coincidi¨® ayer con sus compa?eros en que Enrique Tierno era lo contrario a un personaje convencional, a un hombre p¨²blico convencional. Ten¨ªa, seg¨²n ¨¦l, un trasfondo anarquista y navegaba por corrientes filos¨®ficas distintas. Su motor ut¨®pico fue su revoluci¨®n cultural, y su obra estuvo cargada de revulsivos. A partir de la expulsi¨®n de la Universidad, busc¨® un humanismo real en los grandes cl¨¢sicos del pensamiento.