Jos¨¦ Carlos Plaza estrena 'Divinas palabras' con el grupo vasco Orain

"Es aqu¨ª donde tengo que estar, donde soy necesario, y no donde significo un lujo". Estas palabras de Jos¨¦ Carlos Plaza, que ha venido declarando desde que acept¨® montar para el grupo Orain, de San Sebasti¨¢n, Divinas palabras, de Valle-Incl¨¢n, fueron repetidas la noche del viernes tras el estreno de la obra en el teatro Victoria Eugenia de la ciudad donostiarra.

A pesar de que el estreno coincidi¨® con la presentaci¨®n en Madrid de El p¨²blico y que la nieve dificultaba el acceso al Pa¨ªs Vasco, numerosos profesionales del mundo teatral acudieron al estreno, coincidiendo todos ellos en diversos elogios y en el hecho de que ¨¦sta era una de las puestas en escena donde el esp¨ªritu de Valle-Incl¨¢n est¨¢ m¨¢s presente.Jos¨¦ Carlos Plaza piensa que han conseguido sobrepasar el list¨®n que tanto ¨¦l como el grupo se hab¨ªan impuesto. "Ha sido un trabajo muy duro", dec¨ªa despu¨¦s del estreno, "en condiciones penosas, ya que no se ten¨ªa ni local ni una infraestructura m¨ªnima, porque no hay, apoyo para el teatro por parte de las autoridades. El propio dinero del grupo serv¨ªa para pagar locales de ensayo sin calefacci¨®n a 800 pesetas la hora".

El trabajo llevado a cabo no s¨®lo ha significado la puesta en escena, sino todo un per¨ªodo de intenso aprendizaje para el grupo Orain, nacido hace 20 a?os, ¨¦poca de la que s¨®lo queda Maribel Belastegui, que ha realizado la funci¨®n de ayudante de direcci¨®n en esta ocasi¨®n. Hoy el grupo tiene una media de edad de 24 a?os, y todos sus componentes declaran que la experiencia con Plaza no s¨®lo les ha supuesto realizar un montaje muy satisfactorio y rigurosamente teatral, sino un verdadero magisterio.

La obra, que ha respetado el texto ¨ªntegro de Valle-Incl¨¢n, ha contado con la escenograf¨ªa y el vestuario de Pedro Moreno, profesional que al igual que Plaza afirma que se puede ser igual o m¨¢s creativo cuando se lleva a cabo una puesta en escena sin recursos econ¨®micos. Un gran barrizal llena el escenario, en el que colores que oscilan entre los grises y los sienas est¨¢n cuidadosamente iluminados por Iokin Conde bajo dise?o del propio Plaza.

Para Jos¨¦ Carlos Plaza, que no ignora que Divinas palabras viene subtitulada como tragicomedia y no como pieza esperp¨¦ntica, la experiencia le ha supuesto llevar a cabo un deseo que ten¨ªa desde hace tiempo: "Se trataba de trabajar el esperpento, que es esa distorsi¨®n de la verdad, de la realidad, con gente joven, y de utilizar la fuerza f¨ªsica y las energ¨ªas vitales al ciento por ciento".

Los ensayos eran planteados como una gran tragedia que a la hora de presentarla se distorsionaba totalmente. El director no olvida otros aspectos que ha tenido en cuenta en este montaje: "Yo me considero un hombre de izquierdas, aunque ahora est¨¦ mal decirlo, y pienso que la comunicaci¨®n cultural desdramatiza las situaciones, por lo que realizar este trabajo en el Pa¨ªs Vasco es muy importante, ya que no hay mejor comunicaci¨®n que la del teatro, que la de Valle-Incl¨¢n, que la iron¨ªa".