Los campesinos acusan al Gobierno de Aquino de la matanza y anuncian nuevas manifestaciones
Nadie duerme tranquilo en Manila desde el jueves. La tensi¨®n crece bajo la amenaza de los campesinos de celebrar el pr¨®ximo lunes una nueva manifestaci¨®n "de venganza" en el simb¨®lico puente de Mendiola, ante las puertas del palacio presidencial de Malaca?ang, donde en la tarde del jueves polic¨ªa y Ej¨¦rcito dispararon contra los manifestantes, con el resultado de 16 muertos y un centenar de heridos, lo que origin¨® un nuevo foco de crisis para el Gobierno de Cory Aquino. En un comunicado del Alto Estado Mayor, el general Fidel Ramos critic¨® la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad al disparar contra los campesinos.
ESPECIAL,"Volveremos al puente de Mendiola para seguir luchando por una causa por la que hemos pagado ya un alto precio", asegur¨® ayer Jaime Tadeo, l¨ªder del Kilusang Magbubukid Filipinas, la organizaci¨®n izquierdista del movimiento campesino, que pide una profunda reforma agraria.Los dirigentes campesinos califican los incidentes del jueves de "matanza libre" por parte de las fuerzas del Ej¨¦rcito, que dispararon sus fusiles ametralladores Armalite contra la multitud.
[El mando militar admiti¨® que sus fuerzas actuaron "con desmesura" cuando abrieron fuego contra los manifestantes. "Se ha observado que las fuerzas de seguridad reaccionaron con desmesura ante la situaci¨®n", dice el comunicado del general Ramos, en el que tambi¨¦n se critica "la falta de di¨¢logo" por parte de los organizadores de la manifestaci¨®n, "que fueron invitados a dialogar y no acudieron", informa Efe].
Los incidentes de Mendiola abren un nuevo frente de crisis para el Gobierno de Cory Aquino, que prepara la celebraci¨®n del refer¨¦ndum del pr¨®ximo 2 de febrero sobre la nueva Constituci¨®n. Se trata de una consulta popular que la oposici¨®n de derechas, encabezada por el ex ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, presunto promotor de un intento de golpe militar a finales del pasado noviembre, considera como "imposible" de celebrar en la fecha prevista, por lo que pide un aplazamiento hasta el 1 de marzo. Aquino, haciendo o¨ªdos sordos, contin¨²a este fin de semana su campa?a por el s¨ª a la nueva Constituci¨®n en las islas Visayas, en el centro del pa¨ªs.En relaci¨®n con las v¨ªctimas de Mendiola, Aquino afronta la nueva crisis con la creaci¨®n de tina comisi¨®n independiente, que deber¨¢ determinar en menos de dos semanas las responsabilidades de la matanza.
P¨¦rdida de popularidad
Pero lo cierto es que Aquino sufre una p¨¦rdida de popularidad entre los filipinos, que comparan los sucesos del jueves a los de la ¨¦poca del dictador Ferdinand Marcos, cuando en septiembre de 1983 -un mes despu¨¦s del asesinato del senador Benigno Aquino, esposo de Cory- el Ej¨¦rcito reprimi¨® una manifestaci¨®n, con un resultado de 11 muertos y decenas de heridos.
?Qui¨¦n controla realmente las Fuerzas Armadas en un pa¨ªs en el que se suceden las amenazas de golpe y los infantes de Marina disparan contra los manifestantes?
"Los atentados para intentar descarrilar nuestro proceso democr¨¢tico pueden continuar hasta la celebraci¨®n del refer¨¦ndum, pero estamos preparados para afrontarlos", asegur¨® ayer por televisi¨®n la presidenta Coraz¨®n Aquino.
Las primeras consecuencias de los disturbios de Mendiola son la ruptura de las negociaciones entre los representantes de la guerrilla comunista y el Gobierno, con escasas posibilidades de que se pueda prolongar el alto el fuego entre el Ej¨¦rcito y la guerrilla del Nuevo Ej¨¦rcito Popular (NEP) cuando el pr¨®ximo 8 de febrero concluya el plazo pactado de 60 d¨ªas.
"La radicalizaci¨®n de la situaci¨®n s¨®lo puede favorecer a los militares, interesados en boicotear las negociaciones de paz", asegura un portavoz del Frente Nacional Democr¨¢tico (FDN) la organizaci¨®n pol¨ªtica dirigida por Satur Ocampo y Antonio Zumel, negociadores pol¨ªticos de la guerrilla comunista.
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