El Madrid encontr¨¢ a un Estudiantes comparsa

Sentar a Russell con una personal en su haber y a falta de 8 minutos es un lujo que el Estudiantes se permite muy pocas veces. Como ayer lo hizo Garrido, a la vista de que la apat¨ªa hab¨ªa llegado a sus huestes, rendidas y desarmadas antes de tiempo. No es que el Madrid alcanzara un gran partido. Es que el Estudiantes estuvo fr¨ªo, hizo de comparsa y, claro est¨¢, el Madrid tampoco es el de hace un mes.Antes del partido, la Demencia hab¨ªa intentado calentar el pabell¨®n con mensajes pol¨ªticos, dirigidos en su mayor¨ªa a los ultrasur, acusados de provocar la violencia en las manifestaciones estudiantiles. Una larga pancarta azul dec¨ªa: "Maravall, madridista" y algunos mensajes ol¨ªan a amenazas violentas. Todo acab¨® ah¨ª, porque el partido dio tan poco de s¨ª que la Demencia acab¨® tan ap¨¢tica como su equipo.
As¨ª que el encuentro se qued¨® en an¨¦cdotas. El esperado duelo Spriggs-Russell termin¨® a favor del primero. Dio la sensaci¨®n de que Spriggs asust¨® a Russell en un par de acciones, tomando la posici¨®n con decisi¨®n y anotando, porque en la defensa no se esmer¨® como para que el jugador estudiantil terminara haciendo su peor partido de la temporada. Pero Spriggs busc¨® algunas frivolidades, dado que el encuentro estaba claro, y ah¨ª volvi¨® a navegar. Espectacular fue, eso s¨ª, pero ineficaz. Lo mejor lo hace cuando no busca el brillo.
El partido sirvi¨® para que se estrenara Ruiz Paz como titular y, desde luego, ha demostrado ser superior en mentalidad a otros bases j¨®venes como Velasco o Carbonell.
Luego, ya en la segunda parte, el joven Cargol dispuso de sus primeros 15 minutos de juego. Ten¨ªa cara de despistado, pero enga?aba un tanto puesto que cogi¨® rebotes, acompa?¨® bien el contraataque y propin¨® un espectacular tap¨®n a Pinone que levant¨® una ovaci¨®n. Cargol lucha y eso es buena se?al para quien aspira a rebotear alg¨²n d¨ªa.
El Estudiantes qued¨® en nada, desfigurado, desvirtuado. Gil corri¨® poco, Russell intervino a cuentagotas y Pinone naveg¨® en desaciertos. Sin columna vertebral y sin esp¨ªritu, el Estudiantes termin¨® jugando con sus nacionales m¨¢s j¨®venes. Hizo de comparsa. Y el Estudiantes de comparsa es un equipo que divierte bastante menos, que da una imagen de poca cosa. Es un equipo impropio.
El partido termin¨® entre una indefinici¨®n general. El Madrid se apuntaba una victoria holgada que no estaba en consonancia con un gran juego y el Estudiantes recib¨ªa una paliza gratuita de su rival de enfrente. En medio, estaba Spriggs.
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