Descartada la importaci¨®n de choque de productos textiles para bajar precios

La Administraci¨®n ha descartado de momento la importaci¨®n de choque de productos textiles, orquestada a trav¨¦s de una sustancial rebaja de los derechos arancelarios, como medio para combatir el crecimiento de este rengl¨®n del ¨ªndice de precios al consumo (IPC). La posibilidad de esta medida, cuyo estudio se concluy¨® por la Junta Superior Arancelaria durante el pasado mes de diciembre, despu¨¦s de aparecidas las alarmantes cifras del IPC de septiembre, manten¨ªa en vilo a los distintos escalones del sector textil.

La Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos, alarmada por los datos de septiembre (en que la inflaci¨®n aument¨® un 1,1%, situando el aumento de los ¨²ltimos 12 meses en un 9,5%, 1,5 puntos m¨¢s de lo previsto), encarg¨® a la junta un dictamen sobre qu¨¦ rebajas arancelarias ser¨ªan efectivas para combatir el repunte inflacionario.La comisi¨®n 11 de la junta someti¨® entonces a examen diversos productos, entre ellos los textiles, habida cuenta de que el rengl¨®n vestido era uno de los que m¨¢s hab¨ªan pujado al alza (un 6%). Poco despu¨¦s, en torno a noviembre, el alza del rengl¨®n textil pegaba un nuevo tir¨®n, increment¨¢ndose en un 2,4%, y se situaba en un 8,6% para los 11 primeros meses. El impacto de este rengl¨®n en el IPC, de noviembre a noviembre, se situaba ya en 0,966 puntos, bastante m¨¢s que su ponderaci¨®n en el ¨ªndice general.

La idea inicial de la junta consist¨ªa en calibrar si era factible repercutir la rebaja de derechos del algod¨®n en bruto (de un 11%) para los tejidos elaborados con esta materia prima, mediante la suspensi¨®n temporal, por tres meses, de un 20% de los derechos arancelarios a la importaci¨®n de este tipo de tejidos, frente a los pa¨ªses de la Comunidad Europea. "Hemos abandonado, al menos de momento, esta posibilidad, tras un an¨¢lisis exhaustivo del asunto", indic¨® a este diario Enrique God¨ªnez, subdirector general de Pol¨ªtica Arancelaria.

Las razones de quienes propiciaban este abandono eran fundamentalmente tres: la incoherencia que supon¨ªa tomar nuevas medidas arancelarias poco despu¨¦s de haber firmado el tratado de adhesi¨®n a la Comunidad Europea; el hecho de que la nueva rebaja arancelaria se superpondr¨ªa a las previstas en dicho tratado (otro 12,5% a principio de 1987), don lo que ello supondr¨ªa de exceso de esfuerzo para el sector industrial, y la ineficacia de esta medida aduanera para conseguir un descenso de precios, como se demostr¨® durante 1985.

Bajo coste, alto precio

El descarte de las medidas de aceleraci¨®n liberalizadora fue adoptado tras pulsarse, el 28 de noviembre, la opini¨®n de los diversos sectores implicados. El rechazo de las mismas no oculta, sin embargo, el conjunto de problemas de precios, y puede reverdecer la idea de favorecer importaciones masivas en cualquier momento, seg¨²n fuentes industriales y de la propia Administraci¨®n.El problema se resume brevemente as¨ª: mientras el coste de las materias primas baja, el precio de los productos acabados en los puntos de venta sube. Mientras en los 11 primeros meses del a?o el precio de los productos textiles, seg¨²n el IPC, hab¨ªa aumentado un 8,6%, la materia prima del sector, las fibras, hab¨ªan reducido sus precios en torno a un 16%.

Este descenso del preci¨® de las fibras se deb¨ªa al efecto combinado de las rebajas arancelarias, el descenso del precio del petr¨®leo y la baja de los tipos de inter¨¦s. Sin embargo, esta rebaja no se ha traducido, al final del proceso, en el precio de venta de los productos.

Los primeros tramos del sector textil (hiladores y tejedores) o bien han repercutido en la rebaja o, al menos, han mantenido precios. Pero, en todo caso, el impacto de sus precios en el coste final del producto es casi irrelevante, y no suele superar el 12% del total. Tambi¨¦n se ha producido un aumento de calidad en el vestido, lo que explicar¨ªa posibles incrementos.

En el ¨²ltimo escal¨®n productivo, la confecci¨®n se reconoce, sin embargo, un aumento de precios de 1986 sobre 1985, que portavoces de los confeccionistas califican de "moderado". Es, pues, en este ¨²ltimo escal¨®n y en la distribuci¨®n donde parece situarse la causa del incremento de precios.

Pero la culpa de la distribuci¨®n puede quedar compensada por "la enorme extensi¨®n del mercado negro, mercadillos y venta en pisos clandestinos que practican precios tirados", seg¨²n el director comercial de una gran empresa textil.