Actitud del joven

Toda la Prensa madrile?a, incluido su diario, nos ha tachado de provocadoresultraderechistas" a los j¨®venes que participamos en las revueltas de los pasados d¨ªas 17 de diciembre de 1986 y, 23 de enero de 1987 en las manifestaciones estudiantiles.Nosotros somos j¨®venes y, no precisamente ultras. El calificativo de ultraderechista se lo han sacado ustedes de la manga. Sepan ustedes que entre esos provocadores nos encontr¨¢bamosanjrquistas, comunistas, punks, skin-heads, rojos, heavys, mods, rockers, macarras y sinverg¨¹enzas, aparte de los supuestos ultras que mencionan ustedes.

Toda estafauna nos concentramos all¨ª, no s¨®lo por reivindicaciones estudiantiles, sino tambi¨¦n porque estamos hartos del paro, de la mil?, de la democracia burguesa, de la represi¨®n policial, de las c¨¢rceles, de los abusos estatales y de tantos otros problemas que, desafortunadamente, padecemos los j¨®venes de hoy. Y es que est¨¢ muy claro: no hay futuro para nosotros.

La violencia estatal genera violencia en la calle. Si se desata nuestra violencia es porque tenemos que sufrir la violencia social d¨ªa a d¨ªa. No se extra?en, pues, del vandalismo de los j¨®venes. Cabr¨ªa preguntarse qui¨¦n es el m¨¢s v¨¢ndalo aqu¨ª, si nosotros o el sistema en el que, por desgracia, nos toca vivir. Que no nos digan que la violencia nunca est¨¢.ust icada, porque en nuestro ambiente la violencia es obligada(como dice cierta canci¨®n).,-